Luego de haber presentado a ciertos personajes en una entrada pasada, siento que debo, mínimo, presentarles también la historia en la que se desenvuelven. Como también ya les había contado, se trata de una historia que tengo tiempo desarrollando, simplemente como un descanso de los densos proyectos que me suelo plantearme todo el tiempo, nada más por complicarme la vida y tener en donde poner la cabeza cuando no tengo más que hacer. Pues bien, en estos momentos sí tengo algo en que poner la cabeza, por lo que tuve que dejar por un tiempo ese tipo de historias pesadas y difíciles de digerir, pero que tanto amo.
Basta de llorar. Esta historia, a la cual llame tentativamente Utopía, y cuyo nombre terminó quedándose al fin, no posee una trama densa, ni situaciones conflictivas que choquen unas con otras, personajes profundos que te cuesta comprender o lugares y lugares por explorar. No, Utopía es sencilla como la historia más sin gracia de cualquier página de pseudo escritores de cuarta, pero no por ello es falta de contenido (o eso quiero pensar yo, lo dejo a criterio de quienes la han leído). De hecho, la he tomado como un reto personal, debido a mi poca capacidad para expresarme con menos de mil palabras por imagen o más (lee cualquier capítulo de Nostalgia, y te darás cuenta que suelo ahondar mucho en detalles banales). Es por esto que decidí realizarla en un método de escritura que anteriormente no me gustaba en lo más mínimo, tal vez porque no encontraba un digno ejemplo de lo que era: el drabble.
No me pregunten que significa esa palabra, ni en que idioma está, porque sinceramente lo desconozco. En concepto, un drabble es un cuento corto, cortísimo, que no debe pasar de las 100 palabras (aunque leí por ahí que han llegado a extenderlos hasta 500 palabras). Como escribir un capítulo de una historia en 100 palabras para mí sería un infarto seguro, me dio un ataque de "me vale" y establecí el límite del drabble a 200 palabras. Gracias a esto, cada capítulo de Utopía ha quedado pequeñito, pero he cuidado que sea comprensible, que maneje mi estilo personal, y que dé el mensaje que quiero que dé (meta que, hasta el momento, he logrado... no han habido quejas).
Pero ya fue suficiente describir su estructura, vamos a lo jugosamente importante: la historia. Utopía cuenta el diario caminar de un chico de nombre Cid Iarith, el cual ingresa a una academia militar, subsidiada por un enorme emporio empresarial, buscando el respeto que sus padres nunca le han tenido, ya que está lleno de inseguridad, por lo que suele apoyarse en los demás. Durante su estancia conoce a varios chicos, los cuales le muestran que la vida nunca es lineal, y que las cosas no suelen ser lo que parecen. Acompañado por sus inseparables Mara, Michelle, Ian, Dédalo y otro gran grupo de chicos, tendrá que sobrevivir día a día en un lugar que parece conspirar para hacerlos desistir, que les obliga a dar más del máximo y que, en ocasiones, parece probarlos individualmente para que se venzan a sí mismos.
¿Suena simple? Lo es. A pesar de que maneja una pequeña trama que se va desarrollando capítulo a capítulo, son detalles que no notarás hasta que vaya pasando el tiempo (y recuerdes esas nimiedades). Seguramente no lo sepas, pero tengo la manía de unir todas mis historias a un mismo mundo, y más frecuentemente a una misma y enorme trama, la cual es la que maneja mi obra favorita: Aries, donde todas las tramas desencadenan el "evento principal", por llamarlo de alguna manera. Si llegan a leer lo suficiente Utopía, se enterarán de lo que me refiero.
Por hoy no tengo ánimos de más, tendrán que soportarme con eso... hasta que me adapte a mi nuevo estilo de vida.
Saludos. Recuerden disfrutar de sus vacaciones... ustedes que sí pueden.