Este blog no está muerto, todavía no; causas de fuerza mayor me han impedido (y me impedirán) publicar aquí hasta el 6 de junio (entiéndase aquí que es mi último semestre de estudiante, y la carga ha estado excesivamente pesada en la recta final). Disculpen la larga ausencia, pero les prometo regresar ese día, mientras tanto... hagan lo que les dé su gana, sobrevivirán sin mí.
Un cordial saludo a quien lea esto, a quien no... uno a su progenitora.