Está de moda, definitivamente. En México se dio el auge en aquel momento que salió a la luz aquella telenovela que duró alrededor de tres años, y que en su título llevaba una obvia intención, pero que en realidad era todo lo contrario: Rebelde. Contaba la historia de los prototipos perfectos a imbéciles fresas y seguidores de masas que todo adolescente y joven quiere llegar a ser. Sí, según la historia eran aquellos que no seguían a los demás, que establecían sus propias reglas y que siempre se salían con la suya, que sufrían porque su papi no les daba la ropa de marca que querían, o que el galán más lindo de la escuela (de marca la desgraciada) no les hacía caso. Casos así vivieron estas inocentes víctimas de un mundo que no entiende que para sobrevivir hay que ser cool, vestir con lo más caro que encuentres y que todo el mundo te observe con envidia y admiración al mismo tiempo... ya me perdí del tema principal.
"El de en medio es niña... espera... lo es"
Pues bien, estos pseudo actores, supuestos cantantes y para nada adolescentes (por lo menos tenían veintitantos años, lo cual yo ya considero un adulto joven) marcaron una generación bastante vulnerable a los medios de comunicación: la mía. Es triste, pero prácticamente somos una población de ovejas que sigue a cualquier pastor, aunque usualmente suele ser lo que llamamos moda en turno. Durante un par (o trío, fue largo, tedioso y horrible) de años, esa telenovela bombardeó con sus mensajes de falsa rebeldía a este séquito de inocentes palomitas, convirtiéndola en las consecuencias que hoy estamos pagando: personas que dicen ser algo, pero son todo lo contrario.
No me ciego, ha pasado desde que el mundo empezó a girar, pero tienen que notar que es más común ahora que en cualquier otra parte de la historia. En esta época que es posible hacer que el mundo voltee a ver al menos por un segundo (gracias a que los medios de comunicación masiva voltean a cualquier cosa que sea subida a internet en estos días, y más en este país en el que se veneran las estupideces), es posible que tu ida al baño, si fue documentada (hecho también sencillo, pululando los celulares con cámara y las cámaras digitales en sí a bajo precio), pasará a la posteridad en las redes sociales, causarás revuelo en ellas, pasarás de un sitio a otro como un chiste local, y quien sabe, tal vez salgas por azares del destino en televisión y te den esos quince minutos de fama que siempre quisiste: harán tonos de celular con tu voz, remixes de las frases tan profundas que dijiste y tu video en Youtube tendrá más seguidores que aquel fracasado del fua (¿Por qué mi país idolatra a los borrachos? ¿¡Por qué!?). Eso sí, en cuanto salga algo nuevo serás desechado cual perro viejo a la calle, y no se acordará de ti ni tu propia madre (¿Te acuerdas de Edgar? Exacto).
Bien, este es un mundo para darte a conocer, para mostrar tus facetas (aunque a duras penas has de tener una, ¿No? Es duro vivir), pero muchos no se conforman con mostrar las fotografías de aquel día de campo debajo del primer árbol de la carretera, ¡No! Ellos quieren darle a conocer al mundo que son distintos a los demás, que son interesantes y dignos de ser volteados a ver, ¿Pero de qué manera pueden lograr eso? ¡Mostrando su lado cool! Pero esto no es sencillo, hay muchas maneras y tienes que encontrar la mejor. Hoy, porque ando de buena onda y, aunque tengo sueño y hambre, quiero ser bondadoso con el mundo, te traigo este consejo innovador y revolucionario que ha hecho verse cool hasta al peor mequetrefe del barrio más polvoso (garantizado, si esto no te hace resaltar, mínimo te levanta al nivel estándar, si ya de plano eres un don nadie).
¡Fotografías!
Las hay de muchas maneras, y encontrarás la que mejor se adapte a tu presupuesto y mundo que te rodea. La primera de ellas, tal vez la clásica, es la fotografía con el automóvil más caro que encuentres en el estacionamiento del supermercado. Claro que lo harás en una posición que parezca que es tuyo y que estás orgulloso de ser su dueño. Pon cara de malo, ¡Y ya está! Como foto de perfil del facebook hará ganar más de una admiradora (al auto, no a ti).
"No en la foto: el narcotraficante dueño de la Hummer"
Mi segunda sugerencia es ya un clásico, pero si no lo has hecho tal vez San Pedro patee tu trasero cuando llegues ante él e intentes entrar al cielo. Toda persona en este mundo lo ha hecho, y tú, aunque seas una persona única y con estilo, no puedes ser el único imbécil de este planeta que vive retraido en la época en que las fotografías eran tipo credencial: de frente y con la espalda derechita. No, en este maravilloso tiempo que nos tocó vivir, las fotos más cool son tomadas en un ángulo de 45 grados sobre tu cabeza, no las has visto, ¿En qué clase de cueva has pasado estos últimos años? Corre a alguna parte donde te sientas cómodo (o el piso sea bonito... será lo único que saldrá) y dispara el flash una y otra vez. Prueba con voltear a la cámara, con mirar al horizonte, con taparte la cara con el fleco o hacer la seña universal del amor y paz. Las posibilidades son infinitas, y si a esto le agregas un toque de photoshop profesional y le pones tu nombre (obligatoriamente mal escrito) a la foto y ya sea una frase filosófica tuya o la parte de una canción, serás la próxima estrella pop (¿Cómo crees que le hizo Justin Beaver? ¿Cómo diantres se escribe ese nombre? ¿A quién le importa?).
"Agradécele a estos pseudo seres por crear esta moda"
La tercera y última (quiero iluminar un poco tu vida, no cegarte con mi desbordante sabiduría), es seguramente aquella por la que te decidirás. Hemos pasado por años y años de opresión sexual y sensual, pero por fin en nuestros días es posible mostrar casi toda nuestra carne frente a las masas o en la calle, misma, ¿Sabes qué? Demuestra que eres de verdad valiente, y que tus huesitos son dignos de voltearse a ver, y tómate la foto más erótica que se te ocurra (la ropa es opcional, aunque prácticamente es obligatorio que salga en la fotografía... sobre el suelo). No seas anticuado y demuestra que esos lunares en la entrepierna son tu mejor ángulo, ¡No te limites! Verás que, si eres chica, el contador de amigos de tu facebook subirá como la espuma, llegando a tener los miles que nunca te voltean a ver. Si eres chico, tal vez ocurra lo mismo, o tal vez sea proporcionalmente inverso... pero es mejor arriesgarse que quedarse a medio camino.
"Eso sí, asegúrate de poner la advertencia: no se deje al alcance de los niños"
Solamente recuerda el principio universal para brillar en esta época: debes ser único, igual que todos los demás. Si lo consigues serás querido y aceptado, pero si no... entonces de verdad eres una persona singular.
Saludos, nos vemos en alguna otra ocasión.