lunes, 3 de octubre de 2011

Bienvenidos... otra vez


Un capítulo inconcluso no deja de ser un asco, pese a la emoción, pese a lo que sea... el no conocer un final nos lleva a la decepción, a tirar por la borda la expectativa y pensar que el iluso que creyó dejar satisfecho a alguien con un "continuará" es un completo imbécil. Simplemente no se puede: las cosas, como la vida misma, tienen un final, y para bien o para mal, el ocurrido hace aproximadamente tres meses no fue el de aquí. ¿Para qué es esta peculiar introducción cuasi-flor para su respetable servidor? Simple, llana y exclusivamente para hacerles conocer que...
¡Lunaeclarum ha vuelto!
Desconozco por completo si es de tu agrado, siquiera de tu incumbencia, pero descubrí, durante mi errático y algo especial lapso de retiro de la escritura en este lugar, que hay muchas cosas que decir, pensamientos que plasmar y locuras que dejar a las futuras generaciones antes de pasar al otro lado. Sí, podré haber terminado la escuela, ingresar rápidamente a un rubro que me absorbe el cerebro y las ganas de hacer algo luego de 9 horas de explotación, pero es peor que pasen los días y no lo haga. Lo siento, es mi manera de ser y alguien tendrá que aguantarme.
Habrá algunos pequeños cambios (¿Cuándo?) por aquí, pero eso se los haré saber más adelante. Lo importante está dicho, y con ello, espero que alguien siga divagando por aquí.
Sin más tonterías que decir por el momento, me despido.

PD: ¿Me extrañaste?
PD2: ¿Extrañaste las posdatas?
PD3: Como dato curioso, el blog tenía más visitas estando sin uso que cuando escribía (gracias a la entrada de Anonymous, más que nada).
PD4: ¿Ya te dije que regresé?