Un amigo me dijo una vez que había tenido “un proceso de maduración de dos días”. Admito que en primera instancia me pareció una soberana estupidez, en primer lugar porque es imposible aprender en cuarenta y ocho horas lo que no había aprendido en años, y en segundo porque lo veía igual o peor que antes de su supuesto proceso. Sin embargo, no pude evitar evocar aquel momento durante esta semana, cuando la vida me puso a prueba con diversos asuntos y situaciones que jamás en toda mi ya-no-tan-corta vida, pensé que pasarían. En una agridulce mezcla de lindos momentos con terribles revelaciones y problemas colosales, creo haber salido avante al día de hoy, dispuesto a seguir con una mejor actitud y una manera distinta de ver las cosas.
Aunque no suelo ser una persona compartida, y no es algo de lo que tenga pensado cambiar, el día de hoy me complazco en compartirles mi propio proceso, no de maduración, sino de un aprendizaje a base de golpes y tropiezos, pero que, ahora que lo veo un poco detrás (si mucho un par de días), reflexiono y decido compartir aquí, en mi pequeño y un tanto olvidado espacio en la nada, los aprendizajes que me dejó esta peculiar semana.
Espero que a alguien le sean de utilidad, tanto como para mí fueron al escribirlos.
- Cada día, una nueva guerra.
- Nunca es bueno ser demasiado bueno.
- No le pidas a la vida la bondad que no eres capaz de dar.
- Tarde o temprano, cada quién obtiene el fruto de sus acciones.
- Nadie recibe nada fuera de lo que cosecha.
- Es preferible sufrir el fuego del infierno que los estragos de la consciencia.
- Soñar no siempre es lindo, sólo cuando la vida te deja sonreír.
- Una sospecha no siempre es cierta, pero las evidencias a veces hacen menos visible lo obvio.
- No siempre se pierde en la derrota, sino que la enseñanza es preferible a un triunfo vano.
- Cada día es una nueva oportunidad, sea para mejorar, sea para condenarte.
- Ningún error es fatal, aunque algunos deberían de serlo.
- Quien cree que su pecado queda absuelto en la ignorancia... es un pecador por partida doble, además de un ingenuo.
- Jamás deposites toda tu confianza en una sola persona.
- Piensa en lo que haces y sé responsable de tus acciones, en lugar de hacerlo por pensamientos y acciones ajenas.
- Hay demasiado por hacer en una sola persona como para desear arreglar la vida a alguien más.
- La autoestima es como una amante inconstante: solamente está ahí cuando no lo necesitas. Es tu obligación retenerlo en todo momento.
- Nadie es la mitad de alguien más, tampoco el hueco para llenar un corazón. O se es un complemento o simplemente se es una obsesión.
- Triunfar no es lo mismo si no tienes con quien compartirlo.
- La determinación hace al hombre. Sin ella, no eres más que un saco con buenas intenciones que nadie ve.
- Del dicho al hecho hay mucho trecho… como alardearlo.
- Nadie sabe lo valioso que eres, solamente tú.
- Recordar el pasado puede llegar a ser una tortura en ocasiones, ¿Para qué hacerlo?
- No hay futuro asegurado, así como tampoco mejor oportunidad que el presente.
- ¿Hacer o no hacer las cosas? En la decisión es donde se decide la verdadera identidad de las personas.
- El perdón es una palabra, pero las acciones son la verdadera fuente de sosiego para un alma adolorida.
- Otro verso más que el viento se llevó… ya es tiempo de empezar a dejar de soñar y, de una vez por todas, comenzar a vivir.
- No es inmaduro el que sigue siendo un niño, así como tampoco es hombre el que se olvidó de reír.
- Compartir un sueño con alguien más no siempre significa que esa persona sueña contigo.
- Sabía que la soledad es una mala consejera, por eso hoy he decidido que no escucharé más consejos. A partir de hoy yo decido mi propio destino.
- ¿Qué para qué continuar? Nunca hay un momento “máximo”. La vida siempre te deparará nuevas sorpresas, buenas o malas, te guste o no.
- Sobre todo, y ante cualquier afrenta, no te olvides nunca de creer en ti mismo, en lo que eres y en lo que puedes llegar a ser.
PD: Conocidas o no, todas estas frases han sido confirmadas personalmente por mí, así que te aseguro que sirven de algo.