En este hermoso día (que de hermoso no tiene mucho, pero sí algo de hipócrita y mucho de farsante, ¡Pero tú sé feliz!), tengo el placer, honor y privilegio de hacerles extensa una noticia enorme, exánime, en primer lugar en todo el mundo y único a la vez (¿Notas el honor que estás a punto de tener?). Hoy, aquí en Lunaeclarum (que poco a poquito va haciéndose de un lugar en internet), he de decir al gran público que he tomado una decisión, una decisión radical y extenuantemente pensada, pero que me ha hecho ver las cosas desde una nueva perspectiva. Luego de darle mil vueltas en mi mente, he decidido ingresar al mercado con un producto, una marca de productos más propiamente dicho, que será la revolución que muchos han esperado. Estoy seguro de que pronto será la sensación en todo el orbe, y podrán presumir a los pandrosos que vivan y convivan a su alrededor: "yo supe primero quien la creó". Pero todo a su debido tiempo, pues primero he de contar como comenzó todo, para ir dejando de una vez las huellas de mi legado a las futuras generaciones que deseen saltar a la fama con un invento revolucionario.
Me encontraba divagando, como suelo hacerlo 23 horas al día (esté o no haciendo algo más), era noche y necesitaba dormir, pero el sueño, que era mucho, tuvo el descaro de pedirme sutilmente "hasta que se acabe la película", siendo que ni siquiera le estaba llevando el hilo argumental a la mencionada cinta. Bien, estaba en el limbo entre el sueño y la consciencia, cuando vino a mí la musa de la inspiración, encontrándome enterrado entre galletas y una jarra de té helado (dicho sea de paso, mi vicio), clavando en mi pecho una idea, y pidiéndome a gritos "¡Ve, hazla llegar al mundo!". Heme aquí hoy, luego de pocos días, dispuesto a mostrar lo que la inspiración me mostró que hiciera: una nueva marca de ropa. Te preguntarás tú: ¿Tanto presumir para esa estupidez? ¿Qué tiene de especial la ropa que mencionas? ¡Ah! Pues es ahí donde entra lo verdaderamente interesante de mi idea, que todavía no está patentada, pero confió ciegamente en que este, mi país, nadie es capaz de cometer el arrebato "inconsciente" de robar mis planes y usarlos como propios (alguien me dijo que las altas dosis de sarcasmo son malas para la salud, pero yo veo resultados contrarios a eso).
Antes de mostrarles mis planes, y aunque quien lea esto pueda estar desesperado, me permitiré hacer extenso en primer lugar lo que hace especial a mi línea de ropa, cuya fecha tentativa de salida al mercado todavía se encuentra en vías de negociación (tengo como probables exportadores a Tepito y a cualquier bazar, pero estoy esperando ofertas más jugosas). Lo que verdaderamente hace que quieras saltar de tu asiento, dejar de hacer las tonterías que haces usualmente (y que a nadie le importan) y correr a tu tienda más cercana a exigir mi producto, es que es la primera marca de ropa que te convierte, comprobado, en una persona sincera, original y única (como todos los demás...). Sé que ya muchos han dicho tal barbaridad en incontables ocasiones, pero estoy seguro de que yo digo la verdad, y de que cualquiera con dos neuronas lo notará en cuanto vea las primeras imágenes. Tengo entre los probables mensajes de venta, los siguientes:
- Las únicas prendas capaces de demostrar lo que eres.
- La sinceridad ante todo.
- ¿Para qué ocultar lo que eres?
- Para el multifacético común.
- Soy ******* (todavía no es hora de que conozcas el nombre de la marca, no comas ansias) y nada más.
- Para el auténtico que todos llevamos dentro.
- Finge todo lo que quieras.
- ¿Farsante? ¡Jamás!
- Etc. Etc. Etc...
¿Cuál les gusta? Dejándome de jaladas, les presento sin más, mi nueva marca de ropa:
EL primer comercial de la marca. Simple, directo y sobretodo original, ¿No?
Uno de los tantos diseños planeados, para la chica femenina y sincera.
El logotipo de la empresa, listo para ser impreso en todos los medios posibles.
Sé que se mueren de ganas por ver el catálogo completo, pero creo que con eso será suficiente por lo pronto para dejarles las ganas de querer los productos.
Aéroposer... ropa sincera para gente sincera.
Esperando no herir susceptibilidades con mi bromita, los espero en la próxima entrada. Saludos.
PD: ¿En serio pensaste que era en serio?
PD2: No, ya neta, ¿En serio?
PD3: ¿Sigues pensándolo?
PD4: Ahora vuelvo, voy por una patente para comenzar a producir...