miércoles, 30 de marzo de 2011

Anuncios, desvaríos y paja para no escribir una entrada


Me he fijado que muchas personas que combinan un blog con la literatura hacen algo (sí, el otro día me puse de chismoso en uno que otro blog de personas que postean historias en la página donde decidí subir Nostalgia). Un 99.99% (jamás me verán asegurar algo por completo, es parte de mi manera de ser: nada es seguro) de dichas personas solía utilizar su pedazo de internet para informar al mundo de los avances realizados en sus historias, de lo que habían pasado para poder llegar hasta ese punto y de los planes a futuro que tenían para el blog, sus historias y su mundo en general. Solamente un blog no hizo tal cosa, y fue este:


Me da una pequeña sensación de déja vú... ¿Por qué será?

Últimamente he andado rondando la idea de que la vida no se trata de dar la contra, y que si las personas hacen las cosas es por alguna razón (¡Por Dios! ¡He descubierto el agua tibia!), así que, para darle un buen golpe al karma y al orden cósmico, he decidido seguir el honorable ejemplo de todo puberto con ansías de lograr una pizca de gloria en el complicado mundo de la literatura, y dedicar esta entrada a la banal tarea de hacer una recopilación de lo que he hecho y de lo que haré, en un desplante de completo egocentrismo, para el que le importe un comino a lo que dedico mis horas de ocio (y las que no deberían serlo, pero las hago debido a esta incierta manía de escribir a todas horas... bendita tecnología que creó el celular con word). Pero bueno, pasemos a lo que nos concierne; siéntate cómodamente, ve por unas papitas con salsa y una soda de lata, y predisponte a tener el privilegio de leer mi bitácora personal, por primera vez, aunque no podría asegurar que por última.
Bueno, comenzando con las obras literarias (si les podemos denominar así), tenemos en primerísimo lugar a la historia que ha consumido mi vida: Aries. Ya ha pasado un año con 4 meses desde que comencé a plasmar la versión definitiva en la computadora, luego de una serie de revisiones que mencioné en otra entrada (la que sirvió de introducción a Nostalgia), y, aunque quisiera ir más adelante, puedo decir con orgullo que voy por buen camino, pues, si las cosas marchan a este ritmo, podré haber concluido el primer libro de la historia (y si mi vida no da más, puede que sea el único) para finales de este año, concordando con el final de mis estudios. Pero hablando en cifras, he de presumir que llevo realizadas, satisfactoriamente, 5 de las 9 partes que se compone la historia, dando un total de 292 páginas escritas (entre capítulos, introducciones y las cinco separadores de cada parte). Eso, sin tomar en cuenta que la sexta parte ya está casi terminada, faltando solamente cinco capítulos que no me ha dado tiempo la vida para realizar, pero serán aproximadamente otras 70 hojas por agregar. Como ven, la obra será algo extensa, pero espera que hayan personas lo suficientemente enfermas como para leer la historia, que, dicho sea de paso, considero interesante y un poco más profunda que algunas que me he encontrado (tiene 7 años cocinándose, ¡Tengo que echarle porras! Y por cierto, Crepúsculo no cuenta... simplemente porque no debería ser tomado en cuenta como historia).
Yéndonos a la siguiente historia, la exclusiva del blog, llamada Claro de Luna, debo decir que me encuentro algo atrasado (no es fácil combinar la realización de dos historias, aunque lleven los mismos personajes prácticamente), pero que espero tener preparado el cuarto capítulo para mañana (como no lo estuvo la semana pasada... detalles, detalles). Me gustaría escuchar comentarios sobre la historia, opiniones de si debe seguir o no, puesto que, aunque en sí es una historia corta (en total son 13 capítulos), está planeada una segunda parte, que se dispondrá a modo de prueba: si la primera parte gusta, me obligaré a hacer la segunda, aunque, siendo sinceros, en realidad la historia, que se encontraba planeada desde hace tiempo en un cuaderno viejo y algo doblado (para planeación y borradores aplicó la antigüita y carismática hoja de papel), consta de 5 pequeñas partes, pequeñas comparadas con Aries. Una simple muestra:
  • Primera parte de Aries: 30 capítulos.
  • Primera parte de Claro de Luna: 13 capítulos.
Volviendo al tema de la historia, las cinco partes llevan por nombre una simple palabra que resume su situación en general, y de las cuales ya han leído la quinta (si eres un lector antiguo del blog, creo que sabes de lo que hablo). Se trata de Nostalgia (en este momento puedes mentarme la madre al recordar porque no la entendías). Luego de que algunas personas comentaran que no comprendían la historia antes mencionada, fui realizando un borrador de una historia que sirviera como base a ella, para darle sentido y a la vez algo de intimidad (no encuentro otra manera de describir la manera en que una persona se siente atraída por un hilo argumental/personajes/situaciones/universo). Pero, como suelo ser algo extenso en mis ideas, la introducción se convirtió en una serie, y luego la serie creció desmesuradamente hasta convertirse en cuatro... y el resto es historia. Para dar un poco de ánimo para que se interesen en la joven Claro de Luna (comparada con su hermano mayor), les presento los nombres de las partes que la componen:
  • Fantasía (la que está siendo publicada cada semana... sin mucha continuidad).
  • Disonancia.
  • Misantropía
  • Reminiscencia
  • Nostalgia.
De ustedes depende que la obra completa sea publicada, puesto que he decidido hacerla para compartirla en internet pública, gratuita y desinteresadamente (bueno, el interés es que te interese). No puedo decir lo mismo de Aries, que está en tela de duda (a menos que me convenzan).
Pasando a otros asuntos, he decidido comenzar con un pequeño cambio de look en el blog. No sé a ciencia cierta cuando comience a alterar el diseño, solamente les diré algo: cuando lo haga, no habrán entradas hasta que haya terminado (el tiempo que le dedicó a escribir, lo dedicaré a pelearme con el HTML). Espero tener pronto la paciencia para hacerlo, pero mientras tanto seguirán teniendo las entradas con normalidad (si así se le puede llamar...).
Finalmente, quiero presumirle al mundo entero que la recepción de Nostalgia en el sitio donde decidí publicarla ha sido bastante aceptable, obteniendo un número de visitas que, si bien no es capaz de competir con los fics porno gay de Naruto (jamás, hay demasiadas jovencitas excitadas para hacerle sombra a eso con una simple historia sin sexo, y menos gay), se defiende dentro de la sección de originales, donde por cierto, poco encuentro de original cuando noto que hay historias sobre fantasías con artistas/cantantes/personajes de anime y tontería y media, pero bueno... yo no soy moderador del sitio.
Saludos a todos, espero no haberlos aburrido con mi palabrería barata... porque la verdad yo sí me aburrí. Espero no hacer esto otra vez en un laaargo tiempo.

PD: Las entradas egocentristas son dañinas para el colón.
PD2: las entradas basadas en posdatas pueden causar flojera.
PD3:Ningún animal fue dañado durante la realización de esta entrada tan mala.
PD4: Come frutas y verduras.
PD5: Ahora Lunaeclarum tiene también una entrada egocentrista, lo que da el 0.01% que restaba a las páginas visitadas con entradas personales, lo que nos dice que el 100% de los blogs que vi las tienen y que, por lo tanto, estoy seguro por primera vez de algo: el egocentrismo nos invade a todos por igual.
PD6: No te hagas, tú estás igual.