Sombras Del Ayer

Se marchó en una leve, pero linda evanescencia
entre nubes de deseo, entre sueños de algodón;
quizá buscaba refugio, entre pétalos de flor
quizá sólo quería un poco de calor.
Se fue, sin despedirse, sin un motivo ni un porqué;
vagando entre cardos y sentimientos del perder.
Entregó su vida triste a una muerte postergada
y entre mis brazos dejó lágrima sin querer.
¿Dónde estás, injusta verdad? Que hoy me miras indiferente;
no soy digno de observarte, menos de quererte.
Yo quería una razón, algo que me hiciera trascender,
tú me miraste fría, me entregaste tu porqué.
No lo entiendo, jamás lo entenderé,
te marchaste, y yo sigo sin creer.
¿Qué somos para este mundo vano?
Nada más que sombras del ayer.

¡Regresé!

Sé que pedí permiso por una semana nada más. Sé que antier no escribí nada. Sé que no es la primera vez, pero ya basta de excusas. He de admitir que estas vacaciones han estado más ocupadas que otras, ya fuera por tareas (hecho ya mencionado anteriormente), enfermedades (desgraciadamente, la primera vez que fui al gimnasio me lesioné... ya sé lo que pueden estar pensando, pero no es como lo piensan), o sucesos fuera de su ingenua imaginación.
Como sea, hoy he vuelto, aunque de una cierta manera neutral. No voy a subir una entrada como tal, pues me he dedicado a otras cosas que a escribir artículos de toda clase de críticas, que van desde avances a Aries hasta algunos poemas, sobretodo poemas... no sé porque, pero parece ser que la musa ha descendido con el exceso de tarea, lo que me ha permitido escribir poesía como no lo hacía en un par de años.
Muestra de ello, es el poema que les presento hoy, y que espero sea de su agrado. Un saludo a todos aquellos que leen esto, y a los que no también...
Nos vemos el lunes, por fin con la cotidianidad de siempre.

Noticias y tonterías varias

Hola. Supongo que habrán notado la carencia de entrada el lunes pasado, también la publicación del capítulo semanal de Claro de Luna el viernes... es una larga y aburrida historia que no les contaré hoy, pero que lo resumiré en los siguientes puntos, que bien han de servir para aclarar algunas cosas.
Primeramente, he de decir que, por primera vez desde que comencé a tomarme en serio el blog, he decidido tomarme (con total lujo de alevosía) una semana de descanso de Lunaeclarum y de la escritura en general (especialmente de Aries, cuya trama se estaba tornando algo densa y confusa debido al estrés que me causaba). Aprovechando el pretexto de toda la vida, la semana santa, y que a alguien se le ocurrió que en estos días no es debido consumir carne, estos siete días serán la pausa. Sé que estoy avisando a la mitad, y lo siento por ello, pero apenas me fue posible conectarme al blog, pues aquí entra el motivo de estas improvisadas vacaciones.
Resulta que me encuentro en mi último semestre de la ingeniería, y a estas alturas, los profes son todo menos amables. Resulta que las cosas se han ido poniendo turbias conforme ha ido pasando el tiempo, y debido a la desidia y la falta de un orden debido de prioridades, tengo un cerro de deberes para estas vacaciones, mismos que no se pueden postergar más. Por lo tanto, he decidido prescindir siete días del blog, con tal de poder deshacerse de dichas tareas, y poder continuar molestando al mundo con mis ocurrencias en los próximos días.
En lo que respecta a Claro de Luna, debo decir que me causa un desgaste tremendo el estarla escribiendo paralelamente a Aries, por lo que he decidido ponerla en una pausa indeterminada, luego de analizar las pocas lecturas que tiene, hasta que lo considere pertinente. Mientras tanto, la entrada de los viernes se suspende hasta nuevo aviso.
Espero que esto no cause mayores problemas, y que no pierda a los pocos lectores que creo tener. Nos vemos el próximo lunes 25 de abril. Saludos y que pasen unas agradables vacaciones (no con tanta tarea como su servidor).

Noticias y tonterías varias

Hola. Supongo que habrán notado la carencia de entrada el lunes pasado, también la publicación del capítulo semanal de Claro de Luna el viernes... es una larga y aburrida historia que no les contaré hoy, pero que lo resumiré en los siguientes puntos, que bien han de servir para aclarar algunas cosas.
Primeramente, he de decir que, por primera vez desde que comencé a tomarme en serio el blog, he decidido tomarme (con total lujo de alevosía) una semana de descanso de Lunaeclarum y de la escritura en general (especialmente de Aries, cuya trama se estaba tornando algo densa y confusa debido al estrés que me causaba). Aprovechando el pretexto de toda la vida, la semana santa, y que a alguien se le ocurrió que en estos días no es debido consumir carne, estos siete días serán la pausa. Sé que estoy avisando a la mitad, y lo siento por ello, pero apenas me fue posible conectarme al blog, pues aquí entra el motivo de estas improvisadas vacaciones.
Resulta que me encuentro en mi último semestre de la ingeniería, y a estas alturas, los profes son todo menos amables. Resulta que las cosas se han ido poniendo turbias conforme ha ido pasando el tiempo, y debido a la desidia y la falta de un orden debido de prioridades, tengo un cerro de deberes para estas vacaciones, mismos que no se pueden postergar más. Por lo tanto, he decidido prescindir siete días del blog, con tal de poder deshacerse de dichas tareas, y poder continuar molestando al mundo con mis ocurrencias en los próximos días.
En lo que respecta a Claro de Luna, debo decir que me causa un desgaste tremendo el estarla escribiendo paralelamente a Aries, por lo que he decidido ponerla en una pausa indeterminada, luego de analizar las pocas lecturas que tiene, hasta que lo considere pertinente. Mientras tanto, la entrada de los viernes se suspende hasta nuevo aviso.
Espero que esto no cause mayores problemas, y que no pierda a los pocos lectores que creo tener. Nos vemos el próximo lunes 25 de abril. Saludos y que pasen unas agradables vacaciones (no con tanta tarea como su servidor).

Revisión a In Paradisum

Hoy no tengo muchas ganas de criticar, y como en criticar se va el 90% del blog, hoy he decidido variar un poco la temática y hablar sobre música (música que sea digna de llamarse música, desde mi muy particular punto de vista). He encontrado en infinidad de páginas un formato que me gusta bastante cuando voy a adentrarme en la aventura de escuchar un nuevo grupo o disco (si no lo sabes, me decanto totalmente por el rock y el metal, en casi todos sus subgéneros), y que, como si fuera una receta de cocina, hace que se me antoje escuchar lo que mencionan. Por lo mismo, hoy voy a hacer la revisión denominada "tema a tema" de un disco que obtuve hace poco tiempo, y que me ha parecido digno de ser analizado aquí en el blog. Metaleros, bienvenidos. Gente que no sabe de música pero quiere saber, bienvenida a un provechoso menú gourmet de placer para los oídos. Bien, comencemos.

Esa flor de lis en el nombre no me da buena espina...

"In Paradisum"
Grupo: Symfonia

Introducción: Como todo fan de Stratovarius, Angra, Helloween, Sonata Arctica, Shaaman, Masterplan, Evergrey, Kotipelto y los trabajos solistas de André Matos, esperaba con altas expectativas este trabajo, en el que cinco ex miembros de las anteriores bandas unían fuerzas para salir avante en la difícil industria del metal, que los había mandado al diablo por x o y razón (la única segura es que a Tolkki lo sacaron de sacaron de Stratovarius por maníaco... corrección, el sacó a todos, luego ellos formaron otra banda y él les regaló el nombre anterior, ¿Luego quién es el maníaco?). Timo Tolkki, André Matos, Uli Kusch, Jari Kainulainen y Mikko Härkin decidieron salir de las sombras de los grupos que los echaron, y reunirse en un súper grupo que les borraría el estigma de ser solamente "los que botaron". Ese fue el plan que antecedió a In Paradisum, una obra sin precedentes creada por gente sin precedentes... hasta que salió a la luz.
Tema a tema:
  1. Fields Of Avalon: ¡No puede ser! ¡Volvieron a sacar Will The Sun Rise?! Oh espera, ¡Es otra canción! Timo Tolkki intenta vendernos una buena canción del pasado con otro nombre y otra voz, pero conserva completamente el estilo de la mencionada y muy famosa conocida canción de Stratovarius. Los cambios le hacen bien, la mejoran, pero no dejo de pensar que estoy escuchando una nueva versión de lo mismo, con el sello característico que imprimió uno de nuestros maníacos favoritos a la banda que dejó atrás. No pudo cambiarlo en Revolution Renaissance, y no pudo hacerlo en este disco. Buen tema, pero no aporta nada nuevo. Es una prueba de que lo clásico funciona, y de lo que Stratovarius sería si cierto Drama Queen siguiera en dicha agrupación.
  2. Come By The Hills: Esta canción es lo que hubieran obtenido si cruzaran Black Diamond con S.O.S. (otros dos éxitos del señor Tolkki), o sea, más Stratovarius, mejorado, pero Stratovarius al fin. No me malinterpreten, es una gran canción, André Matos le da un gran aire y los teclados son geniales, pero siento que este es un platillo que ya comí hace muchos años, y esperaba repetir, sino algo nuevo que me sorprendiera. No puedo decir mucho del tema, si has escuchado las dos canciones citadas, ya te sabes la fórmula ganadora de Come By The Hills: grandes teclados, ritmos contagiosos y un estribillo que se quedará clavado en tu cabeza por largo tiempo.
  3. Santiago: Extraño nombre. Por primera vez nos encontramos con un inicio que no nos hace recordar bandas pasadas, pero luego se rompe el encanto un momento, cuando la voz de Matos entra en escena y sentimos los versos algo nuestros, como conocidos pero a la vez indeterminados. Una sensación extraña nos invade al escuchar el "Santiiiiaaaagoooo" en el final del estribillo. Un muy buen tema, con algo de rastros de Sonata Artica y los trabajos solistas de André Matos. Todo va bien, hasta que de pronto se corta la rapidez del tema, entrando una tonada lenta que convierte el tema de nuevo en la cruz del disco: ¡Más Stratovarius! ¿Qué Tolkki no dejó que lo ayudara nadie a componer? Supongo que amenazaba con marcharse si se atrevían a opinar (a nadie le sorprendería).
  4. Alayna: La primera balada del disco, que no sé porque, me recuerda tanto a Angra. Aquí deja en claro Matos que todavía tiene voz para rato, mostrando en la falta de instrumentación ostentosa una clara tonalidad de las notas. Tiene también cierto parecido con aquellas hipnóticas melodías de un temprano Stratovarius (¿Qué raro?), aunque no logra llegar a los talones de la bella Forever, la mejor balada que Tolkki pudo haber escrito. Pasa sin pena ni gloria, sinceramente llega a aburrir un poco.
  5. Forevermore: Desde que inicia, encuentro cierto parecido con Speed Of Light, y ya no sé si sea mi predisposición a lo que escucho o si es real. La canción se va poniendo interesante, cambia un poco del molde, escuchamos unas guitarras tranquilas con una batería acorde y a Matos dominando la situación con voz tranquila. Un estribillo feliz y con agudos bastante buenos nos remonta a una buena situación, hasta que, llegado el final, André grita el título de la canción al más puro estilo de Distant Skies... lo siento, sigo encontrando demasiados parecidos en estas nuevas e innovadoras canciones. No es un tema malo, simplemente obedece la fórmula ganadora y ya.
  6. Pilgrim Road: Wow, otro inicio que no me recuerda a ninguna canción específica, pero la espinita sigue allí. Luego un sonido bastante agradable inicia con la melodía, mostrando a un grupo maduro que sabe lo que hace y que encuentra un buen complemento como una unidad, fundiendo bien los elementos de la canción, llevándonos a donde quieren con una melodía hipnótica. Llegamos al estribillo, donde nos percatamos que no ha acelerado la canción, lo cual es agradable. Incluso el solo me parece acorde a la melodía, y el grito de André Matos me remonta a sus anteriores trabajos, pero no por ser un plagio, sino por el sello personal que pone a sus interpretaciones. Un buen tema, que sale del molde y da indicios de lo que puede ser Symfonia si se libra de la sombra de sus ex grupos, en especial del ya mencionado hasta la saciedad.
  7. In Paradisum: ¡Revolution! ¡Evolution! ¡Revolution Renaissance! Esperen, esta es otra canción, y en lugar del épico coro anterior, se limita a cantar ¡Ahaha! ¡Ahaha! ¡Ahahahahaha! Pero sigue siendo el mismo ritmo ya probado y exitoso. Tolkki es oficialmente la mejor persona para plagiarse a sí mismo, ahora más de una vez. El inicio de In Paradisum sigue el mismo ritmo de Revolution Renaissance, el tema que cantara Michael Kiske en el primer disco del grupo homónimo, luego de que la Drama Queen Tolkki huyera de Stratovarius con los temas de su próximo disco. Pero esa tonada ya se había usado previamente, en una de las canciones que salieron a flote a aquel par de discos llamados Elements. Me refiero a Soul Of A Vagabound. Basados en ello, han creado un buen tema de larga duración, que no te aburre en lo mínimo (excepto la parte en que unos niños hablan... completamente innecesario) pese a sus casi 10 minutos, especialmente si has sido fanático de la carrera musical del señor Tolkki, y como yo, encuentras a cada momento fragmentos de sus éxitos. Para muestra, he de decir que el estribillo me recuerda la canción Elements, del disco homónimo, aunque me gusta más cantada por Matos que por Kotipelto.
  8. Rhapsody In Black: Debo admitir que en los primeros dos segundos pensé que iba a comenzar I Was Made For Loving You de Kiss, pero se corrigió de inmediato, convirtiéndose en un fantástico tema, en definitiva el mejor del disco, a mi humilde parecer. Fuera de los moldes anteriores, el tema aprovecha la capacidad vocal de Matos, muestra buenos arreglos de teclado y una batería que se funde con los acordes de guitarra que, aunque parecen simples, le dan el aire idóneo a la melodía. El estribillo es difícil de olvidar, ¿Pero para qué quieres olvidarlo? Espero que este sea el camino por el que Symfonia continúe, para que podamos encontrar un verdadero grupo nuevo, no un compendio de temas anteriores.
  9. I Walk In Neon: ¡Black Diamond ha vuelto! Un tema rápido que de inmediato recordará a los viejos escuchas la que posiblemente sea la más conocida canción del anterior grupo de Timo Tolkki. Más tranquila que su predecesora, es de fácil escucha y bastante agradable al oído, en el que notamos que a Matos se le dan las melodías de verso tranquilo y levemente aceleradas en el estribillo, donde puede hacer gala de sus agudos a placer. Otro buen tema, siguiendo un hilo que debió comenzar desde el primer tema, no como penúltimo.
  10. Don't Let Me Go: Hemos llegado al final de la producción. Una canción con cierto aire country, con un Matos cantando triste, acompañado por una guitarra que comparte su sentimiento. Definitivamente supera a Alayna, mostrando un sentimentalismo nuevo, como si por primera vez alguien metiera las manos en la composición, fuera del ya choteado estilo de Tolkki. Unas cuerdas ocasionalmente acompañan la melodía, mostrándonos con esperanza que Symfonia puede dar resultado, que puede trascender, tal vez llegar algún día a ser lo que sus antecesoras fueron.
Luego de escucharlo, quedamos con una sola pregunta en la mente: ¿Irá a durar esta agrupación? Sus miembros se distinguen por crear proyectos cada vez que se cambian de ropa. En solitario, a todos le ha huido la fórmula mágica para volver al éxito que una vez acariciaron con sus famosas agrupaciones. Solos, abandonados por sus ex compañeros, han encontrado en este disco una esperanza de volver a ser alguien. Personalmente creo que podría funcionar, si crean más canciones como Rhapsody In Black y menos copias de Black Diamond, pero para eso hace falta tiempo y experiencia. Pudieron haber metido algunas composiciones al puro estilo de André Matos, como Letting Go o How Long, o una combinación del estilo de todos (de cualquier forma, todos provienen de grupos de Power Metal, no sería muy complicado). Sí, recomiendo el disco altamente, pero bajo la advertencia de que casi no posee originalidad. Fuera de eso, encontrarás grandes temas, de varios ritmos y velocidades, que te harán recordar porque amas este género.
Por hoy me despido, esperando que este pequeño cambio en el blog les haya agradado. No será siempre, pero alguna que otra vez sucederá... cuando la situación lo amerite.

PD: Siempre sí tenía ganas de criticar, pero no lo de siempre.
PD2: No tengo nada en contra del gran Timo Tolkki, de hecho lo considero un gran músico, pero es demasiado melodramático.
PD3: La piratería es un delito, blah, blah, blah...
PD4: Lunaeclarum es un sitio con simpatía por el rock, el metal y todos sus subgéneros... con sus debidas excepciones.

Incoherencias religiosas varias

Hay infinidad de costumbres que solemos hacer sin conocer su origen. Cualquiera puede pensar al menos en un par de ellas, que haga por diversos motivos (enseñanza de los padres, rutina, etcétera). Muchas de ellas pueden resultar erróneas, ¿Pero qué podemos hacer, si ya forman parte de nuestra persona misma? En ocasiones, aún sabiendo que estamos cometiendo un mal para nuestro cuerpo (como la costumbre de comer los tres alimentos con refresco, ir a todas partes en automóvil, utilizar el facebook, y más), seguimos con ellas, pues perdemos el control de nuestro propio consentimiento, y repetimos los patrones una y otra vez.
Pero no tengo ganas de hablar de manías y/o desordenes, sino de una clase específica de costumbres, que a mi parecer caen en el rango de ridiculeces (dígasele de esta manera a toda forma de actuar que carezca de sentido, lógica, o razón útil). Desgraciadamente, esta clase de costumbres están cimentadas sobre un terreno minado que ya me temía tocar de nuevo: la religión. Triste, pero cierto, dicha institución suele meter en nuestra inocente cabeza toda clase de contrariedades que no discutimos, pensando ingenuamente que con ellas llegaremos algún día al cielo, acompañados de un par de ángeles, y cantaremos y reiremos eternamente en un terreno hecho de nubes y rayitos de sol. Sí, puede ser, pero mejor entremos en materia.
Antes de que a alguien se le ocurra venirse encima de mí con tontas acusaciones sobre mi insistente ataque a este terreno peligroso, debo decir que respeto sus creencias, pero hasta el grado que son suyas. Este es mi blog, y por lo tanto expongo MIS creencias (no las suyas), simplemente para dejar un legado de lo que una vez se me ocurrió, y que ahorita es una regla en mi vida (pese a saber que no soy el único). Quien sabe, tal vez un día la coherencia venga a mí y me dicte hacer varias de las cosas que estoy por exponer, pero por lo pronto disfrutemos de esto.
Incoherencias en las costumbres de las religiones

"No debes poner ningún objeto encima de la biblia"
Desconozco el origen de este fundamento, y las muchas iglesias que aplican este principio religiosamente (valga la redundancia, creo), pero desde mi muy particular, y algo subjetivo punto de vista, esto es completa y llanamente innecesario. Pongámonos a pensar un momento fríamente, y veamos la santa biblia como lo que es: un libro, hecho por personas (el libro que tienes en tus manos, físico, no el contenido), con pasta, hojas de diversos materiales, tinta, uno que otro dibujo hecho también por hombres, inclusive grabados en modelos "deluxe". No sé si las empresas que las fabrican imprimen la bendición divina del mismo Dios en cada volumen que venden, lo que en dado caso me haría retractarme, pero no deja de ser un libro, con un mensaje universal, no sabe duda, pero un libro al fin y al cabo, que podemos usar y leer de la manera en que hacemos con cualquiera (no olvido que, de pequeño, un amigo la usó para medio partirme la cabeza en dos al golpearme con ella). La venden, proporciona ganancias a las personas, por lo que su santidad como objeto se va por los suelos.
Basados en este mismo principio, existen algunas otras incoherencias, como lo son:

"No debes rayar la biblia ni un punto"
"Jurar sobre la biblia es jurar sobre Dios"

Deben de haber más, pero esas dos son las que más he escuchado. Me siguen pareciendo algo banales, pero bueno, costumbres son costumbres. Si eres de los que le tienen un pedestal a la biblia, bien por ti, espero que el resto de tu vida tenga el mismo cuidado.

¿Pero quién sería el pecador que hizo esta barbaridad?

"Investigar con embriones es jugar con la vida"
La iglesia católica insiste en llevar un pleito casado con los investigadores genéticos, alegando que están manipulando seres vivos al utilizar embriones humanos para sus investigaciones sobre fertilidad y males hereditarios. Alegan que, desde el momento en que el embrión se forma, ya es un ser vivo que cuenta, y que termina muriendo en horrendos experimentos si cae en manos de estos científicos. Sin embargo, lo que estos genios, que se niegan a salir de la edad media, no han visto, es que estos embriones salen naturalmente del cuerpo de la mujer, una vez cada 28 días, como parte de un proceso natural: la menstruación. ¿No es la misma situación? ¿Es entonces la mujer pecadora una vez al mes por gran parte de su vida? ¿Están ellas jugando con la vida? Creo que dichos detractores les hacen falta unas clases de biología.

¡El Anticristo!

"El condón está en contra de la vida"
Han mantenido desde hace años una campaña contra los anticonceptivos, bajo el peculiar pretexto que un hombre debe tener los hijos que Dios le quiera dar, y no evitar este designio con inventos diseñados para no procrear bebés. Entonces, según estas instituciones ancestrales, una pareja normal, con necesidades normales, y un total deseo de agradar a su señor, si están en condiciones normales, ¿Deberán tener los 20 o más hijos que Dios les de? Digo, si se embaraza una vez por año, o si empieza desde joven. Entonces me pregunto yo, ¿Está bien sobrepoblar el planeta porque una pareja quiera disfrutar de su amor? ¿Quieren que los demás tengan los hijos que su voto de castidad les impidió tener? Sencillamente no comprendo, y me niego a comprender.

Corrijo, ESTE es el anticristo.

"Solamente puedes besar a quien será tu futur@ espos@"
Esta es una de las incoherencias más grandes que he encontrado. Se supone que uno, como joven, no puede conocer personas del sexo opuesto, pues debe de tener siempre en mente que, todo lo que haga, será a instancias del futuro consorte que tendrá, una vez que se realice como persona y pueda contraer matrimonio en una institución de su tipo. Es gracioso y contradictorio, pues, pensándolo del modo más simple, tenemos esta cuestión: ¿Cómo vas a conocer a tu futura pareja, si no puedes tocar a l@s posibles candidat@s? Y no es por tacharme de indecente, pero tengo y sostengo la teoría de que, simplemente por la conversación, no pueden dos personas llegar muy lejos como pareja, pues hay una infinidad de factores que deben tomarse en cuenta para llegar a estar seguro de que quieres pasar el resto de tu vida con ella, cosa que no sabrás, pues tienes que agradar a tu iglesia, viendo a dos metros de distancia a los demás, cuidándote del contacto visual y las "actuaciones indecorosas", y lo que más ridículo me pareció: siempre pensando en que estás siendo observad@ por esa futura pareja que tendrás, y que se siente traicionada por tu actuar. ¿Pero si estás en frente de esa futura pareja, y no la conoces por estar cuidándote para él? Que dilema.
Necesitamos conocer personas, ser felices de un modo sano, y elegir a aquella que sea la idónea para cada quien. Se suele elegir, en este modo ciego de pensar en mantener "el templo de tu alma" limpio, que la persona más indicada será aquella que llegue, y sin conocerte más allá de lo que ve (y siendo miembro activo de la iglesia a la que acudes, claro), te pida matrimonio, luego de lo cual podrán tocarse la mano, comenzar con besitos y hacer toda clase de cosas "de adultos", claro, sin usar protección, esperando en Dios que sean compatibles y que no se vayan a asesinar el uno al otro cuando se decepcionen por no haber convivido lo suficiente antes de casarse.

Aunque algunas parejas tienen sus "maneras" de mantenerse castas

"Las palabras de la biblia deben de seguirse literalmente"
Esta puede ser la más absurda de todas, pero las anteriores no se quedan atrás. Debemos notar que el lenguaje bíblico está orientado a épocas jóvenes del mundo, aplicadas a momentos que ahora no aplican ni en el más remoto de los sitios de este mundo. Se dice que las enseñanzas de la biblia quedan como metáforas, como un lenguaje universal aplicable a cualquier época y lugar, pero para ello nos debemos esforzar un poco más del simplemente leer. Dicho esto, notamos que no es un simple libro (ya no hablando físicamente, sino ahora en su contenido), sino una serie de normas y consejos para vivir que cualquiera, fuera de sus creencias, puede tomar para llevar una vida más decente, aunque claro, sobretodo, muchas bellas reflexiones sobre nuestro Creador. Simplemente, para notar lo estúpido de tomar las palabras literalmente, tomemos los siguientes ejemplos:
  • Levítico 25:44 da una clara referencia a que se pueden poseer esclavos, siempre y cuando sean adquiridos en naciones vecinas.
  • Éxodo 35:2 nos dice que todo aquel que trabaje en sábado debería morir.
  • Levítico 11:6-8 expresa que se convierte en impuro todo aquel que toca la piel de un cerdo muerto.
  • Levítico (¿Pues que tantas incoherencias dice este libro?) 19:19 establece que no se deben tener dos cultivos diferentes en el mismo campo de siembra.
Y existen infinidad más de ejemplos, pero esos cuatro bastan para establecer el punto, ¿No?

Posiblemente haga una segunda parte de esta entrada, pero por hoy es suficiente. Puedes estar en la religión que gustes, y seguir las órdenes que te den, pero date un segundo para reflexionar en lo que te piden, y darte cuenta si son cosas razonables, y no simplemente miden tu capacidad para seguirlos ciegamente.
Para finalizar, les tengo una pequeña reflexión: La fe debe ser inteligente para vivirse plenamente. Estás aquí para ser feliz, no esclavo de los designios.

Claro de Luna Cap. 4

IV: Bajo Las Estrellas
El sol se había marchado horas atrás, así como las penas y el estrés de los días cotidianos. Todo lo que tenían era la quietud del monte para ellos solos, un paraje lleno de verdor y aromas frescos, en los cuales perderse y encontrar de nuevo esas partes que la vida misma va robando a cada quien. No podía haber una negativa a la paz, a la reflexión, al pensamiento positivo que inundaba el corazón...
—¡Tu maldito perro se terminó nuestra comida! —gritó enfurecido Wingen, siendo escuchado en todo el bosque.
—Te dije que le dieras de tus gomitas. Cuando Sparky tiene antojo, se come todo lo que encuentra —justificó Paul a su can, de cuyo hocico escurría salsa de tomate.
El quinteto de amigos había elegido, con semanas de anticipación, ese fin de semana para una excursión al bosque, simplemente para no realizar un importante trabajo escolar en equipo bajo el pretexto barato de “andaba de viaje”. Por ese motivo fue que no los acompañó Ferret, decantándose por su record escolar en lugar de la diversión. Pero no fue un impedimento para que Paul, Wingen, Falcon, Vivas y Riddick, acompañados por el imponente y viejo perro del rubio y una enorme casa de campaña último modelo (cortesía del adinerado padre del joven Ixcen, en donde igual 15 personas dormían u organizaban una fiesta. Entre bromas y juegos, el grupo se dirigía a un claro donde poder armar la enorme estructura y hacer una fogata, sin lamentarse en lo mínimo el hecho de no tener bocado ni mucha noción en labores de supervivencia. Llegaron a un sitio ideal, ayudados por la iluminación artificial de algunas lámparas de mano, y se dispusieron a comenzar el itinerario.
—¿Sabían que Falcon no avisó en su casa que vendría? —se burló Paul, mientras se tiraba en el suelo a descansar.
—¡Por supuesto que avisé! ¿Cómo crees que estoy aquí? —intentó defenderse el chico.
—Con un pretexto —interrumpió Wingen, sonriendo —. Admite que le dijiste un pretexto a tu madre.
—Bueno... ella cree que estoy en casa de Riddick, haciendo la tarea —aceptó finalmente —. Se preocupa demasiado porque estamos solos.
Bajo ese argumento, ninguno se atrevió a decir otra palabra. El abandono del padre de Falcon desde su infancia era un tema intratable, que se evitaba a toda costa. Se dividieron en dos pequeños grupos, dos personas para armar la casa de campaña, y tres para buscar leña y algo comestible. Puestas manos a la obra, no tardaron más de un par de horas en estar listo su lecho, y ellos en círculo alrededor de una fogata, comiendo unas ciruelas sin lavar que extrajeran de una planta. Charlaban de una y otra cosa, riendo entre cada momento. El ambiente nostálgico de la fogata fue despertando los aromas del recuerdo, y comenzaron a evocar momentos del pasado, momentos que estaban desvaneciéndose conforme se encontraban ahí.
—¿Recuerdas nuestra primera escuela, Falcon? —preguntó el rubio, limpiando un fruto con la playera.
—Claro, como olvidarla. El día que nos conocimos fue toda una tragedia.
—No podía ser de otra manera, ¡Lo conociste a él! —saltó en carcajadas Vivas, mientras sacaba de su mochila un pequeño termo, y en el acto supieron lo que éste contenía.
—¿Trajiste alcohol a la excursión? —Riddick le dio el beneficio de la duda.
—Una fiesta no es tal sin él —quitó la tapa, aspirando el aroma. Luego le dio vueltas frente a ellos, incitándolos —. Aparte es un trago por persona, suficiente para alegrar el momento sin quitarnos la razón.
—Bueno, supongo que siempre hay una primera vez... —se excusó Wingen, tomando el termo con lentitud, un tanto nervioso, y dándole un sorbo. Hizo una mueca, combinación entre asco y satisfacción, y lo pasó a su amigo Paul, que, como Vivas, lo olió, pero al contrario, sintió nauseas.
—Lo haré si los demás prometen hacerlo —propuso.
Previa confirmación de los otros dos, dio un trago y lo pasó a Falcon, que hizo lo mismo sin pensar, tapándose la nariz. Finalmente, Riddick le dio un gran sorbo, devolviéndolo al dueño original, que se bebió el resto del contenido como si fuera agua. Gracias a esto, las risas aumentaron, igual que el grado de estupidez. Se encontraban bailando alrededor de la fogata, luego de hablar sobre rituales de apareamiento y danzas de la lluvia, cuando escucharon un fuerte estruendo, que hizo eco en los confines del bosque.
—¿Escucharon eso? —Wingen tenía los nervios de punta.
—No, solamente tú... ¡Claro que lo escuchamos! —nuevamente se burló Paul.
Lo que los chicos desconocían era que, un par de kilómetros cerca, se encontraba el origen de dicho ruido, y que lo conocían perfectamente. Se trataba de otro pequeño grupo de jóvenes, chicas específicamente, provistas también de lámparas, alimentos y equipo de campamento. El ruido venía del descuido de una de ellas, que había caído de bruces por el tropiezo con la raíz levantada de un árbol, y su posterior grito de dolor. Las que la acompañaban, en lugar de apoyarla, fueron hasta su lugar para taparle la boca.
—¿Qué no puedes permanecer un segundo sin hacer un espectáculo, Shadow? —entre las sombras se vio a una castaña reprimiéndola —¡Estamos en una misión!
—Lo sé, pero me dolió mucho —se excusó la chica, levantándose, todavía dolida.
Se trataba del cuarteto de chicas comandadas por Lizzie. Ella había decidido unas horas antes que debían acampar, precisamente en el mismo bosque que Paul y sus amigos, aunque ese era un detalle que sus compañeras desconocían. El supuesto viaje de placer era una coartada para que la popular joven pudiera obtener cierta información que deseaba sobre el chico que anhelaba. Sabía que ahí, a mitad del bosque, dejaría a un lado su coraza viril y diría secretos a sus amigos, verdades que podían darle una idea de qué hacer para que se fijara en ella. Shadow, Araly y Angel, por el contrario, lo único que querían era un momento juntas, divertido, que las hiciera olvidar el trauma de haber pasado días haciendo esa mugrosa tarea. Lo veían como algo que les ofrecía Lizzie, a cambio de no haber aportado nada al trabajo.
—¿Y dónde pondremos el campamento? —preguntó Araly, cansada de la enorme mochila de comida.
—Más adelante. No te quejes y sígueme, yo sé lo que hago —dijo, tajante, la lideresa.
Avanzaban lentamente, alumbrando cada parte con rapidez, ocultando entre ellas un miedo que iba aumentando, sobre todo por los sonidos que el viento producía alrededor de ellas, haciendo crujir las ramas en el cielo y rodar las hojas en el suelo. Parecía conspirar contra su sano juicio, por lo que, sin advertirlo, iban gradualmente aumentando el paso. Ninguna hablaba, siguiendo a la de al lado esperando que ella supiera que hacer, Angel a Araly, ella a Shadow y ésta a Lizzie, la cual buscaba sin querer ser notada el campamento de los chicos sin éxito alguno. Su expectación se convirtió en miedo, y posteriormente en pánico, cuando escucharon un sonido proveniente del frente, como si se acercara algo entre la maleza de los árboles directo a ellas. Se detuvieron, rodeándose entre ellas, apuntando con sus luces en el mismo punto, con un pulso tembloroso y la respiración agitada. El sonido se iba haciendo fuerte, y el follaje se movía como eco del avance. Shadow sostenía el grito más fuerte de su vida, oprimiendo la mano de su mejor amiga con nerviosismo. Lizzie la soltó para tomar una pequeña navaja que tomara “prestada” de su padre, esperando poder hacer algo, notando que las fuerzas le fallaban. Entonces salió de golpe una gran figura del follaje, gritando como loco y saltando para levantar el polvo. Las cuatro gritaron aterradas, dejando caer sus lámparas y preparándose para correr, pero Lizzie se detuvo al instante, escuchando risas entre la polvareda. Tomó su linterna, y apuntó al culpable de su escape: era Carden, el imparable y bromista pelirrojo, retorciéndose en el suelo por el placer de su burla.
—¿¡Acaso estás loco!? —la castaña lo pateó, furiosa. Éste ni se inmutó.
—¡No pude resistirme! Eran una víctima muy sencilla —dijo, intentando contenerse. Se puso de pie, intentando verla a los ojos sin reírse —. Las vi desde un árbol, y decidí venir con ustedes.
—¿Se puede saber qué estás haciendo a mitad de un bosque a estas horas? —Shadow saltó inmediatamente, intentando verse de nuevo imponente.
—Podría preguntar lo mismo que ustedes: espiar a Vivas y sus amigos.
—¿De qué estás hablando? —se acercó Araly, contrariada.
—No me digan que no saben que él, Wingen y el resto de esos vividores se encuentra cerca de aquí, teniendo un campamento de niños pequeños —caminó sobre ellas, cual un juez —. No pudieron resistir la idea de espiarlos, de intentar obtener información valiosa para usar en su contra.
—No intentes proyectarte, Carden —se lanzó Lizzie en su contra.
—Me descubriste —admitió, riendo —. Ahora admite que han venido por lo mismo.
—¡Por supuesto que no! Hemos venido a acampar simplemente —no pudo sostenerle la mirada al hablar —. Haznos un favor y vete a hacer lo que estabas haciendo.
—Piénsalo, linda: a mitad del bosque se sentirán seguros, y si escuchamos los secretos de Vivas y compañía, tendremos armas contra ellos cuando nos hagan falta.
—Ahora que lo mencionas, no es tan mala idea —intentó ocultar su culpa detrás de la de él.
—¿Quieres hacer lo que este tonto nos dice? —se sorprendió Araly.
—Puede ser —se volvió a su amiga, imponiendo su ley —. Estamos ante una oportunidad única. Esos chicos suelen entrometerse en asuntos que no les incumben, y con un as bajo la manga se los impediremos. Podremos hacer ambas cosas, acampar y espiarlos.
—Suena divertido —para Shadow, cualquier cosa que involucrara varones era divertida.
—A mí también me parece bien —Angel, que no había encontrado manera de entrar en la charla, dio su aprobación apurada.
—... ya está decidido —suspiró la rubia, resignada a seguir la corriente al resto.
Así fue como continuaron el camino acompañadas por el pelirrojo, que relevó en el liderato a Lizzie en el camino, alegando saber exactamente la ubicación de los chicos en el bosque, además de un punto ideal desde el que podrían escucharlos a la perfección. Lo que desconocían, era que no solamente ellos estaban detrás del feliz grupo de campistas. Un par de kilómetros atrás se encontraban otros cinco jóvenes, ganando terreno a gran velocidad, cada uno con una mochila a cuestas. Cuatro de ellos discutían el motivo que los tenía ahí, molestos por la salida nocturna sin previo aviso, pero ese era un detalle que tenía sin cuidado al que se encontraba al frente, su auto nombrado capitán, que de poder, hubiera salido volando para poder alcanzar a los demás. Eran nada más que el equipo de soccer del grupo contrario a Falcon y compañía: Laki, Bencor, Nerem y Deray, con Allan y su pañuelo sobre la cabeza, obligándolos a seguir a marchas forzadas.
—¡Estoy arto! Debería de estar terminando mi tarea —se quejó Bencor, deteniéndose.
—Creo que no has entendido el punto de este viaje, inepto —el capitán fue hasta él, serio, llamando la atención del resto —. No estamos aquí para hacer un campamento afeminado, sino una importante misión, ¿Entendido?
—¿Y podemos saber cuál es esa misión tan importante que me tiene fuera de casa tan tarde? —Laki se cruzó de brazos, apoyando a Bencor.
—La tarea de mañana califica medio año completo, y ya se acercan el torneo de soccer interno que decidirá el equipo que representará a la escuela en el país, para el que piden un mínimo de calificación —sonrió de manera malvada —. Si por desgracia se llegaran a perder en el bosque, o les ocurriera un “accidente”, no podrán entregar el trabajo, y reprobarán el año. ¡Y no tendremos competencia en el torneo!
—Muy inteligente, ¿Se te ocurrió a ti solo? —habló Deray, mofándose.
—¿No te ha pasado por la cabeza que Ferret haya hecho el trabajo por todos ellos? Es un genio —Nerem intentó hacerlo pensar.
—De hecho, fue él quien me dio la idea. Lo escuché de casualidad hablando con otro chico. Dijo estar enojado con sus amigos porque decidieron hacer este campamento el día de entrega del trabajo, que no les ayudaría en nada, y que por él podían reprobar el año entero —exclamó, convencido de su plan —. ¡Está en nuestras manos conseguir que no entren al torneo!
—¿No has pensado en que nosotros no hemos terminado tampoco? —Laki interrumpió su canto triunfal.
—Estaremos aquí sólo un par de horas, luego volveremos a terminarlo en el resto de la noche, ¡El sacrificio valdrá la pena! —una vez convencidos, aunque no del todo, continuaron caminando detrás del moreno, que confiaba en su sentido de la orientación para encontrar a sus enemigos.
Ya para ese entonces, Lizzie y compañía se encontraban encima de un frágil árbol, mirando a unos cuantos metros al grupo de Falcon danzando alrededor de una fogata, como un puñado de tarados, seguidos por un enormeperro anciano. Desearon haber traído con ellos una cámara fotográfica, pero se tuvieron que conformar con contener la risa para no romper la fragilidad del silencio que las encubría. En lo más alto del tronco, Carden intentaba callarlas para escuchar lo que dijeran entre pasos de baile y saltos a través del fuego, pero no era nada más que canticos sin sentido y versos que no rimaban.
—Podrás cruzar el fuego, pero siendo un... topo —Wingen intentó burlarse de Paul, pero no encontró algo que rimara con fuego y dijo lo primero que le vino a la mente.
—¿Sí? Pues tú no puedes cruzar las llamas, porque pareces una... llama —al rubio tampoco se le daban las rimas.
—Ninguno sabe lo que dice, los dos son unos... pejelagartos —Falcon fue el peor de los tres, causando una risa histérica en el grupo, que los tiró al suelo sin poderse contener.
Lo absurdo del tema fue también causa de humor para las chicas, que no pudieron resistirse mucho tiempo, menos al ver caer a Vivas cerca de la fogata e incendiarse los pantalones, corriendo mientras gritaba como niña por una flamita. Causaron un estruendo tal, que los chicos notaron su presencia, poniéndose de pie en el acto, como si ese ruido bastara para quitarles el descontrol que tenían un segundo atrás, y se miraron unos a otros, indagando en el motivo del sonido que irrumpió en el bosque entero, y que hacía ladrar a Sparky sin control en todas direcciones.
—Este perro loco ya no distingue el origen del sonido, ¿Qué creen que haya sido? —escucharon decir a Riddick, limpiándose el polvo del pantalón y recuperando su habitual sensatez.
—Tal vez el eco de nuestra propia risa —espetó Paul, encogiéndose de hombros.
—¿Con tanto retardo? —Falcon desconfió, y comenzó a caminar, buscando el sonido.
Los demás lo siguieron, y las chicas los vieron desaparecer entre las copas de los árboles más pequeños. Encontrarían su campamento, pero no a ellas. Carden les hizo una cara de enfado por su error, sin poder hacer nada más por tener que ocultarse. El silencio que les ayudaba se convirtió en una condena, en un martirio que daba la impresión de eterno, hasta que fue roto por algo peor.
Una fuerte sacudida golpeó el árbol donde se encontraban, y quienes estaban en él se aferraron fuertemente, temiendo una caída estrepitosa. Shadow no resistió gritar, lo que estimuló una mayor fuerza en los golpes al árbol, escuchando risas debajo y frases incomprensibles. Finalmente uno no resistió, precisamente el varón, cayendo entre las ramas, golpeándose mientras le servían de amortiguamiento antes de caer de bruces en el suelo, dolido de cada centímetro de su cuerpo. Vivas y compañía lo tomaron como prisionero, rodeándolo y aprisionando sus brazos; justo cuando lo iban a interrogar, vieron bajar al cuarteto de chicas del mismo árbol, con el cabello revuelto con hojas y ramas, y portando una cara de pocos amigos. La imagen fue suficiente motivo para que la risa saliera de nuevo sin control, soltando incluso a su cautivo para dejarse caer al suelo desternillados. Lizzie se ofendió en sobremanera, y luego de quitarse los “arreglos” del cabello, y darle un poco de forma, se acercó a Paul y lo hizo incorporarse a la fuerza.
—¿Me puedes decir que es tan gracioso? —exclamó, furiosa.
—No sé qué quieres que te responda, son demasiadas cosas —el rubio intentaba hablar sin sonreír, más le era imposible.
—Por cierto, Lizzie, ¿Qué están haciendo aquí? —hizo Vivas la pregunta dorada.
—Un campamento, simplemente —Shadow se adelantó a dar la mentira preparada.
—¿A unos cuantos metros del nuestro? ¿Encima de un árbol alto? No puedes darnos ese pretexto tan malo —Wingen la abrazó, en señal de confianza, pero no de amistad.
—Está bien —la castaña admitió su culpa —. Vinimos aquí a espiarlos, a ver qué hacían para divertirse.
—Eso hubiera sido tan sencillo como pedir una invitación, mi estimada amiga —el joven Ixcen pareció tramar algo. Solía cruzar los brazos cuando como en esa ocasión.
—Vivas, no me digas que... —Paul intentó detener al que, pese a ser su ídolo, a veces no se medía en sus planes.
—Admitámoslo: sería mucho más divertido si nos acompañan en el campamento.
Discutieron un momento sobre los pros y contras, pero finalmente no encontraron argumento más fuerte que el del mismo Vivas “todo es más divertido cuando hay chicas”. Ese era el aliciente ideal para que aceptaran unánimemente, aunque esto conllevara tener que tomar a Carden como parte del paquete. Al notar que a él tampoco le parecía lo mejor, decidieron que era perfecto: entretenerse con unas y molestar a otro. La noche se estaba poniendo interesante.
Y lo mejor estaba por venir. En pocos minutos se encontraban los diez alrededor de la fogata, contando los secretos que Carden tanto quería escuchar, con la diferencia que ahora el ambiente provocaba la imperiosa necesidad de contar los propios, era un encanto abrumador con el que nada podían hacer. Paul admitió que un tiempo Sparky fue su único amigo. Wingen que no sabía lo que era amar en realidad. Falcon que, a pesar de odiar a su padre, lo extrañaba. Vivas que los quería mucho a todos, y que no concebía la vida sin ellos. Riddick no dijo nada, porque su secreto era sobre la callada rubia, presente ahí mismo, pero no apartó el pensamiento de la mente en toda la noche. Animadas por el ambiente, también las chicas dijeron sus secretos. Araly, por su parte, admitió tener miedo del mañana. Shadow dijo amar a los hombres, y que su vida sin hombres sería como estar en prisión. Lizzie, enternecida, admitió no poder olvidar su escuela pasada, un tiempo en el que ella, Falcon, Paul y otros tantos eran íntimos amigos, y pasaron grandes aventuras durante su infancia; les dijo extrañarlos, y que, a pesar de su popularidad, prefería aquella época. Angel estaba por decir su secreto, cuando un nuevo sonido irrumpió en el bosque, provocando que se interrumpiera la charla para salir a investigar, más que nada porque el viejo Sparky insistía en ladrar sin detenerse.
Los diez salieron caminando, acompañados por sus linternas, alumbrando todo a su paso. Ya pasaba de la medianoche, y los temores de ultratumba fueron surgiendo en base del nerviosismo general. Wingen contó que en ese bosque vivió una bruja siglos atrás, y que ofrecía niños al demonio para poder realizar sus pociones. Vivas le pidió callarse, escuchando nuevamente un sonido, más bien una sucesión de ellos, como golpes sobre la madera, además de un haz de luz en un lago, que se iba alejando al ritmo de los golpes. Las chicas chillaron acobardadas, pero los chicos, como todo buen joven con curiosidad, corrieron en busca de esa luz esquiva, a la que se esforzaban por seguir entre los árboles. Falcon, Vivas, Paul, Wingen, Riddick y Carden corrían con todas sus fuerzas, notando que ésta se detuvo de pronto, poniéndose a subir y bajar con un ritmo inconstante, y se pusieron de acuerdo en silencio para rodearla, a fin de descubrir lo que era, y aclarar una apuesta de Wingen y Paul sobre si se trataba de un extraterrestre o un monstruo mitológico, como afirmaba el rubio. Ni una ni otra, se trataba de sus cinco enemigos en deporte, que gritaron aún más fuerte que las chicas al verse rodeados por luces desconocidas.
En ese momento venían llegando las chicas, guiadas por la cantidad de luces que se reunían en un mismo punto. No se hicieron esperar las amenazas entre los dos equipos, que se reunieron en dos extremos, dejando en medio al grupo de Lizzie y a Carden, que nada tenían que ver con esa vieja rencilla.
—No puede ser, ¿Qué no podemos salir a acampar en paz? —refunfuñó Wingen.
—Cállate inepto, me has puesto el susto de mi vida —Allan saltó como portavoz y líder.
—Eso no importa, ¿Qué estás haciendo aquí? —Vivas intentó razonar con él.
—Lo mismo que ustedes, un campamento de compañeros, y comida, y... amistad —la mentira fue tan obvia, que Araly se rió a sus espaldas.
—Viéndolo bien, tampoco me importa. Ya sabemos lo que es la luz, ahora volvamos a nuestro campamento —fastidiado, el joven Ixcen emprendió la retirada.
—¡Espera! No pueden irse así de fácil —Allan intentó improvisar. Tenía que lograr su cometido —. Los desafiamos a un partido.
—Sí, inteligente, ¿En el bosque? ¿Sin una luz clara? Yo pasó —Wingen imitó a Vivas en irse.
—¡Esperen! —gritó una voz, y antes de que volvieran a quejarse, descubrieron que se trataba de Falcon, y que apuntaba hacia la oscuridad.
La pequeña luz escurridiza se encontraba a lo lejos, avanzando a grandes pasos con dirección desconocida. Antes de que se dijeran otra palabra, el grupo completo emprendió la cacería de ese “loquefuera” que los tenía tan intrigados. Ya bastantes cosas sin sentido habían pasado, así que nada más era capaz de asustarlos, luego de encontrar a Carden saltar de entre los arbustos, a Lizzie y sus achichicles salir de un árbol y al equipo rival en un paraje con una sola linterna. No, ni eran las personas más simples ni encontrarían algo normal en esa luz.
La luz avanzó hasta un acantilado, donde la vieron detenerse abruptamente al borde del abismo. Sonrieron satisfechos al saber que la tendrían rodeada, y aceleraron el paso para que no encontrara manera de escapar. En ese barranco ya no habían árboles, por lo que la luz de la luna alumbraba perfectamente la escena que encontraron, y que satisfizo su necesidad de algo increíble: se trataba de otro trío de chicos conocidos por todos, compañeros de clase, que tampoco hubieran esperado encontrar ni en un infinito de años. Nada más que Albert y Ferret, sosteniendo una linterna que apuntaba directamente a un chico de cabellos castaños y mirada picara. Era el único que no pertenecía a la misma escuela, pero no era un desconocido en lo absoluto. ¿Su nombre? Robert Ricq, pero él insistía en ser llamado Rob a secas. Molesto como ninguno, tenía la costumbre de seguir a sus supuestos amigos a todas partes, y estaba a medio paso de caer por un voladero, lo que no importó a más de un par, pero la llegada del grupo de campistas hizo que el otro par dejara de detenerlo.
—Esto cada vez se pone más raro —exclamó Riddick, tirándose en el suelo a descansar.
—Vaya, nos encontraron —se carcajeó Albert, bajando la linterna.
—Es su turno de explicarnos lo que les hizo venir a estas horas aquí —dijo a secas Wingen —. Si dicen que vienen a acampar, los lanzó por el barranco.
—No, en realidad vinimos a salvar su pellejo —aclaró Ferret, saltando al frente para aclarar las cosas —. Alguien me dijo que Carden tenía planeado acampar hoy, y presentí que no era una casualidad que quisiera hacerlo el mismo día que ustedes.
—¿Viniste a salvarnos? —se enterneció Falcon de su amigo.
—Luego de que se negaron a hacer el trabajo semestral, no lo hubiera hecho, pero entonces vino un segundo motivo —el joven genio no daba muestras de sentimiento alguno —. Escuché por error que el equipo de Allan pensaba sabotearlos para que reprobaran el curso y no pudieran entrar a la competencia por el equipo representativo del plantel, y ese fue motivo suficiente para venir a ayudarlos.
—Gracias, amigo... y perdón —Riddick fue con él.
—¿Y que hace Rob aquí? —Paul, que venía llegando al último, por haber esperado a su viejo can, fue lo primero que dijo.
—Nos lo encontramos mientras buscábamos su campamento —habló Albert, jugando con la linterna apagada —. Ferret me pidió ayuda para no dejar que Allan y Carden les arruinaran el juego, pero ahora veo que no era tan sencillo como eso.
—Y bien Rob, te escuchamos —Wingen lo abrazó, trayéndolo del barranco a terreno más seguro.
—Simplemente quería estar en su campamento —se limitó a decir éste, ante la risa general.
—Ahora todo está muy bien, y parece que no queda nadie conocido por encontrar en el bosque —habló para todos Vivas —. Solamente queda un pequeño dilema por aclarar: ¿Dónde estamos?
—Cierto. Debido a las corridas que hemos dado, nos hemos salido por completo del camino conocido —Suspiró Falcon, exhausto.
—¿Alguna sugerencia? —encogió los hombros Vivas, antes de dar él mismo una.
Ahí mismo, bajo la luz de la luna, el grupo pasó la noche completa disfrutando de la grata compañía de amigos y conocidos, contando sus felices vidas, bromas y narraciones de todo tipo. Convivieron de igual manera los populares y los marginados, los inteligentes y los pudientes; entre los grupos con mayor rivalidad, encontraron semejanzas que los hicieron uno por una vez, permitiendo encontrar en el enemigo diario un amigo eterno. Descubrieron facetas de esas personas y de ellos mismos que no conocían, como que Allan y Paul tenían los mismos gustos musicales, o que Laki y Carden compartían su pasión por conducir botes. Incluso Angel pudo hablar, fuera del yugo de sus compañeras, mostrando su complacencia por ese dulce momento, y las ganas de que se repitiera alguna otra vez.
El sol los sorprendió a todos despiertos, sin una pizca de sueño, listos para encontrar el camino con el estomago vacío. Seguían riéndose de propios y ajenos, admitiendo haberla pasado genial. Con la vuelta a la realidad, vinieron las preguntas surgidas de ese mundo que dejaron atrás por un día, cuando se confundieron con monstruos que resultaron ser más amigos que las personas de diario. La primera de ellas fue de Lizzie.
—¿Por qué bailaban tan ridículamente alrededor de la fogata? ¿Estaban tomados?
—Por supuesto que no —dijo tajante, Wingen.
—Yo pude percibir cierto aliento alcohólico en ustedes —Shadow los delató.
—Les di un poco de vino que traía en un termo, pero no te preocupes porque sean ebrios —Vivas aceptó, en tono de guasa —. Ellos son tontos por naturaleza, solamente necesitaban algo que los dejara ser ellos.
Un poco alejados del grupo, iban charlando Riddick y Ferret. El primero estaba completamente conmovido por el hecho de que su amigo dejara sus deberes para ayudarlos, pese a que ellos le dieron la espalda, y hacía el máximo intento por hacerlo sentir bien, aunque al intelectual no le importaba, estaba convencido de haber hecho lo correcto.
—Pero no entiendes lo grande que has hecho, amigo. Dejaste tu trabajo por ayudarnos.
—Eso no es del todo cierto —lo miró con sorna —. Terminé el trabajo antes de salir de casa. Tendremos una calificación.
—¿Quiere decir que tendremos...? —ese gesto hizo aumentar la admiración a su amigo.
—Por supuesto. Tienen que vencer a este grupo de tramposos.
Allan estaba por reclamar el adjetivo dado, cuando salió corriendo, jalando al resto de su equipo como cuando llegara. Lo último que escucharon de él los hizo caer de la risa por última vez.
—¡Tenemos que terminar ese trabajo!

Anonymous... la nueva revolución


Estamos ante el inicio de una nueva revolución. Años atrás se peleaba por tierra y libertad, ahora por libertad y un sitio donde plasmarla. La organización nació con un propósito: luchar desde el anonimato (¡Duh!), bajo el amparo que el Internet proporciona, en contra de los opresores de la libertad de expresión, la transparencia y en general, de los derechos humanos. Dicen no tener cara ni líderes que los dirijan, y bajo el lema de "no perdonamos, no olvidamos, espéranos. Somos Anonymous, somos legión", han iniciado una cruzad digamos virtual, a favor de la libertad. Muestran distintos símbolos, siendo el más conocido la máscara que usaba el protagonista de la película "V de Venganza" para ocultar su feo rostro (metáfora muy acertada, por cierto, dado el tema que trata la cinta). Ellos son Anonymous, y han decidido salir de su anonimato de una cierta forma, para gritar al mundo su existencia e ideología.
Hola guapo, ¿A qué hora vas por el pan?

Ya habían hecho, hace algún tiempo, uno que otro atraco cibernético, porque es de destacar que todos sus ataques son realizados por hackers a sitios estratégicos, pero no por ello todos sus miembros son nerds superdotados que matan el tiempo derribando sitios de Internet y devorando rebanadas de pizza en su virginal habitación (lo siento, es la imagen que me vino a la mente), osease hackers. Entre los golpes que han realizado, y que engalanan su currículo, está el haber colapsado todos los sitios oficiales de Túnez (debido a la autoinmolación de un joven de 26 años), la web de un partido irlandés (Fine Gael), la SGAE y a ciertos partidos políticos españoles. Pero ninguno de esos atracos les había dado la fama que se merecían, hasta que se unieron a una causa más grande, al chisme del momento: la captura del creador de Wikileaks. Anonymous atacó recientemente a Visa, Mastercard, Paypal y Amazon, los sitios que dieron la espalda a Wikileaks ahora que se encuentra en el ojo del huracán.
No pienso hablar de la tragedia ocurrida a Julian Assange, puesto que no lo hice en su momento (aunque hubiera querido, pero lo olvidé), pero sí del grupo que se encuentra apoyándolo desde el anonimato, pero con más presencia que nunca. Anonymous necesitaba un motivo que los hiciera atacar con fiereza, y lo encontraron con ese asalto a la libertad que fue el atraco a la página que estaba sacando a la luz todos los secretos de los gobiernos y demás, por lo que, se dice, se encuentran en su mejor momento. No se habían mostrado al público abiertamente, pero el 11 de enero (corríjanme si antes) se mostraron unos treinta miembros del grupo, todos portando la máscara del héroe V, a favor de Assange en la corte de justicia de Londres (donde éste se encontraba declarando). Entre las declaraciones de los presentes, destacó la de un joven, que dejó en claro las intenciones del grupo completo en una sencilla frase "nos opondremos a cualquier violación de derechos humanos. Nos opondremos a cualquier ataque del gobierno. Si esto sigue así, la revolución será la única opción".
Listos para una nueva guerra.

Este joven no es su portavoz, nadie lo es. Es un grupo sin cabeza ni extremidades, solamente una masa unida, más fuerte que nunca, alejada de corrientes políticas, intentando reflejar la realidad de un nuevo mundo, donde las barreras han sido borradas y la igualdad se encuentra en su punto álgido (viéndolo del punto de vista virtual, donde todos podemos acceder a todo). No quieren personas que gobiernen sobre la libertad, que oculten la verdad ante los ojos que quienes se encuentran bajo ellos, que encubran sus errores. El movimiento nació en la red, lo que le da un alcance mundial, sin conocer fronteras o gobiernos distintos, pues a final de cuentas todos trabajan bajo las mismas normas y contrariedades. Nació de la nada, surgido del impulso de hacer algo en contra del mundo corrupto en el que nos tocó nacer, tomando como adeptos a cualquiera se guste entrar en alguna de sus muchas páginas y comience a charlar con ellos, a dar ideas y opinar, pues Anonymous se alimenta del pensamiento de cada miembro, de las pequeñas partes que ayudan a formar una unidad. Sus planes marchan poco a poco, saliendo de pequeñas aportaciones de cualquiera, siendo discutidas y creciendo como una mecha de pólvora, hasta convertirse en el siguiente paso de la organización, que dicho sea de paso, hay medios que dicen que están más coordinados de lo que ellos mismos creen.
Ya se habla de decenas de miles de miembros activos (en mayor y menor cantidad) de Anonymous. Desconfían de todo para mantener su identidad secreta, y expulsan a todo aquel que intenta tomar una actitud de superioridad en el grupo. Han venido a iniciar una nueva revolución, tomando como campo de batalla el terreno idóneo para crear una guerra mundial, el único sitio donde puede convivir la humanidad entera al mismo tiempo: Internet.
Están a favor de la pérdida de privacidad, pero no te confíes, no están hablando de que puedas expresar libremente tu homosexualidad en facebook (puedes hacerlo, nadie va a mover un dedo por tu declaración), sino que se han ido a lo grande, a la verdadera raíz de los problemas actuales. Están en todas partes, y nadie sabe a ciencia cierta quienes son miembros de ella. Así, como salida de una historia fantástica, este grupo ha salido a la luz, ¿Estás a favor o en contra? Piénsalo bien, pero recuerda...
Te están cuidando...

Como conclusión, he de decir que estoy totalmente satisfecho con que alguien se haya dignado a hacer algo al respecto sobre la corrupción (hablando el flojo, ¿No?). Su labor es de admirarse, pues han puesto su dedicación, tiempo y entrega a una noble causa que, al ritmo que va avanzando, podrá dar frutos. Wikileaks se encuentra luchando por su supervivencia, pero ya cuenta con un gran apoyo, y por supuesto, este blog se encuentra del lado de ambos (cualquiera con un poco de sentido común sabe que estamos hasta el cuello de porquería inventada, ¡Necesitamos saber la verdad!).

Para los que no tienen idea de lo que es Wikileaks, aquí tienen el enlace:
Y para los que no tienen idea, y quieren algo en su idioma, aquí tienen un poco de su historia:
Finalmente, para aquellos que gusten unirse a las filas de Anonymous, aquí les dejo uno de tantos sitios donde pueden comenzar:

PD: Lunaeclarum no se encuentra afiliado a este grupo... aunque no sería mala idea.
PD2: Su más reciente campaña es en contra de la cienciología, ¡Apóyalos!

Cambios en el blog

¡Nuevo diseño de blog! Festejando el 5 de abril, día en el que no sé que pasó ni me importa, hoy estrenamos look. ¿Qué les parece? Cualquier queja, sugerencia o algo por el estilo, reportarlo con quien más confianza le tengan, ¿Pues qué creen? Los comentarios seguirán cancelados hasta nuevo aviso (¿Motivo? Exceso de carencia). Triste pero cierto, así que, hasta que sea estrictamente necesario volver a activarlos, y dado que el correo no tuvo el éxito deseado, estaré incomunicado por lo pronto... lo cual prefiero.
Otro de los cambios substanciales que verán, es que los anuncios y aclaraciones irán en entradas aparte. Esto con el propósito de no distraer al lector de las entradas habituales (que igual pueden importarte un pepino, tal como a mí tu opinión). Así que, si quieren noticias sobre el blog, ahí está la etiqueda llamada Lunae clarum, que trata sobre estos asuntos.
Saludos a todo el que encuentre este pedazo de Internet, y a los que no, un saludo para sus respetables progenitoras.

El feliz cuento de Ana y Mia

Como "casi" no es mi costumbre, andaba el otro día zurcando el Internet en búsqueda de sabrá Dios qué, perdido entre los alimentos más raros del mundo y reparaciones obsoletas para automóviles (no tengo idea de la razón que me tenía viendo eso, pero admitámoslo: a todos nos ha pasado). Tenía tiempo de sobra, por lo que un tema llevó a otro, y las ideas para escribir fueron aumentando (sobretodo porque finalmente terminé la larga sexta parte de mi novela, lo que la deja con un lindo avance de 6/9, ¡Pronto, muy pronto!), pero no encontraba algo lo suficientemente interesante para anular cierta idea que tenía desde el fin de semana, pero que me prohibieron publicar debido a que podría herir susceptibilidades, provocar quema de iglesias y asesinatos masivos de primogénitos, además de que a las cabras se les caería el cabello y, a todos los que la leyeran, se les aparecería el mesías falso de su preferencia en tanga y les haría ver porque él es "el efectivo"... cosa que no me importa en lo absoluto, pero decidí darle una pequeña pausa, para trabajar un poco más la entrada, y que estuviera decente para que causara esos efectos y más. Pero bueno, finalmente apareció algo que me convenció lo suficiente para darme luz verde y comenzar a escribir al respecto. Como es un tema algo delicado (también), lo tomaré de la manera más tranquila posible, mostrándolo de un modo que todos entenderán: con un cuento infantil.
A ver mocosos, pongan atención al cuento sin nombre...


El Cuento Feliz (Y Sin Nombre) De Ana Y Mia
"Ana y Mia eran dos amigas, que vivían felices en un mundo lleno de princesas e ilusiones, todas de ellas radiantes como estrellas de cine, paseando por pastos verdes y cielos deslumbrantes, donde paseaban su belleza al sol. Ana y Mia eran sus consejeras y protectoras, siendo la fuente de la perfección que las rodeaba, como dos hadas mágicas que, con sus lindas varitas mágicas, provocaban que los pecados de las princesas fueran borrados en un santiamén. Sin embargo, para pertenecer a este mundo, las princesas (príncipes también habían, pero eran menos, y según fuentes extraoficiales, son del tipo que preferirían ser princesas) debían de ser delgadas, estéticamente cual una vara de nardo, bellas y perfectas. Cualquiera podía ser una princesa, solamente tenía que aceptar a Ana y Mia como amigas, y adoptar sus condiciones cual un par de diosas, ¿Pero qué importaba? La perfección nunca había estado tan a su alcance. Los sacrificios eran menores, siendo netamente uno: la alimentación.

(Retrato hablado de un par de asesinas)

Mia era un ser amable, que les permitía comer lo que fuera en las cantidades que desearan, pero que tenía una condición perpetua a este derecho. Luego de engullir los sagrados alimentos, de sentirse saciados y plenos por satisfacer sus placeres, la realeza debía desfilar hasta un sitio alejado, lo suficientemente para no ser visto de la perfecta pradera, donde depositaban, a fuerza de la magia de su hada, todo lo consumido a un río nauseabundo, donde lavarían las penas por una culpa inducida por su protectora, ¿Querían ser perfectas? ¿Tener un cuerpo delgado? Debían dejar ahí sus errores, y volver a la perfecta pradera con el estomago vacío, lleno de yagas internas por el forzarse a vomitar, con los dientes débiles por los ácidos expulsados y la piel gastada. Prácticamente arrastrándose, regresaban a su mundo hermoso, donde, con maquillaje y el reflejo que las aguas les daban de sí mismas, intentaban salir adelante del dolor que las consumía por dentro.
Ana tenía otro método para sus adeptos. Ella prefería evitar el pecado en lo mínimo, por lo que se limitó a dar una orden: bajo ninguna circunstancia, y aunque estés muriéndote, consumas alimento alguno. Tenía muchos seguidores, y sin embargo no podían hacer uno solo, pues estaban débiles todo el tiempo, per
diendo la noción de la realidad, de los seres que los amaban por lo que eran, de sí mismos. Su desnutrición era una cadena de males que les iba consumiendo, no solamente la salud física, sino también mental. Quedaba poco de su razonamiento, que se concentraba solamente en satisfacer la petición de su "amiga", que les proponía la perfección a cambio de ese "ligerísimo" sacrificio.
Cualquier sacrificio valía la pena para ellos, porque el gusto que les proporcionaba ese mundo lo valía, pero esa no era el único lado de la historia. Secretamente, las princesas y los príncipes soportaban una serie de complejos, un deterioro en su ímpetu que les decía que no merecían estar ahí, entre tanta perfección. Ante el espejo, no encontraban más que a un enorme cerdo, que les repetía una y otra y vez que eso eran ellos. No era nada más que el efecto mismo de lo que Ana y Mia estaban obrando en ellas, del deterioro que les causaba el estar en ese mundo, el querer ser una de sus princesas de humo, el querer dejarse para ser alguien más.
Algunos se sentían hermosos, y eran los preferidos de Ana y Mia. Muchos de ellos se reunían en grandes grupos a charlar, compartiendo consejos y maneras para mantenerse en esa perfección que el mundo les daba. Encontraban maneras de eludir los efectos devastadores de la furia de Ana y Mia, sin saber que solamente se engañaban a ellos mismos, pues, ante la mirada ajena, eran los que se encontraban peor que todos. Sus cuerpos pedían a gritos ayuda, escapar de ese maldito lugar, pero su mente ya estaba tan dañada, que lo único que podía pensar era "belleza", el término que los hizo caer ahí en primer lugar, y que los tendría hasta el último segundo de sus vidas.
Sí, se sentían hermosos, pero no eran más que un puñado de seres patéticos, mirándose unos a otros y sintiéndose los peores del grup
o. Los nervios consumían cada centímetro de su existencia, cuidando ese bocado extra que los podría convertir en el cerdo que se imaginaban podían ser. Sin embargo, y pese a todo, algunos lograban recuperar el sentido, imponiéndose al control de Ana y Mia, y eran capaces de ver ese mundo como lo que era en realidad.
Los verdes prados estaban en realidad áridos, como la piel de los que los habitaban. El río en el que se miraban, enorme y profundo, estaba lleno del vomito que supuestamente lanzaban en secreto los adeptos de Mia, además de excremento en grandes cantidades, por aquellos que tomaban el camino de la purga para eliminar su pena. El insoportable hedor parecía no afectar a los débiles enclenques que habitaban el lugar, caminando de un lado a otro, danzando lentamente sin sonreír, como un grupo de muñecas que ya nadie quiere, al tiempo que repetían que la belleza solamente se obtiene con sacrificios. Claramente se podía distinguir entre los adeptos de cada una de las dos amigas. Aquellos que seguían a Mia, carecían de dientes, y no se encontraban bailando, sino que estaban supuestamente ocultos de los demás, comiendo como puercos enormes cestas de comida, masticando con las encías y chillando como los animales que parecían. Hacían eso un segundo, y al siguiente lanzaban la cesta lejos, llorando inconsolablemente con la boca llena y golpeándose contra el suelo, causando lástima y asco en partes iguales. Por el otro lado, los seguidores de Ana eran los esqueletos andantes que danzaban, per
didos en pensamientos que les hablaban, y a los que daban respuesta, pues al fin y al cabo, cada uno estaba en su propio mundo. No tenían fuerza para levantar los pies, por lo que los arrastraban tristemente de un lado a otro, mirando las cestas podridas de comida a medias que los pro-Mia lanzaban, y con una mirada de resignación pasaban de largo, deseando lanzarse por ellas y avorazarse por los nutrientes que su cuerpo rogaba.
Aquellos que lograban ver tan triste escena, se encontraban entonces con el verdadero rostro de sus supuestas amigas, y no encontraban palabras para describir lo que les hizo caer en ese mundo. Tristes, encontraban fuerzas en la poca humanidad que les quedaba, y salían del lugar, esperando que los demás pudieran ver la realidad. Pero no, si algo somos los humanos, es necios, y una vez que veían la perfección, solamente ellos podían convencerse de lo contrario."




"Ana, amiga, ¿Eres tú?"














Sinceramente, no comprendo el motivo que lleva a tantas chicas (en su mayoría) a adoptar este estilo de vida, que a final de cuentas, debería de ser un estilo de muerte. No pretendo hacer un cambio de consciencia en estas personas (no lo logran los psicólogos, ¿Cómo lo haría mi cuentito?), solamente pretendo que menos personas decidan tomar este camino. Te pueden prometer innumerables cosas, pero existen infinidad de maneras sanas de conseguir la delgadez, y que no ponen en riesgo tu salud (la mejor es llevar una vida saludable, con una dieta balanceada y un poco de ejercicio diario). Las personas más bellas que conozco lo practican, conservando el brillo en su mirada y el color en su piel. No te dejes llevar por las modas, recuerda que ellas pasan al poco tiempo, y no quieres que eso te pase a ti, ¿O sí?
Les dejaría los sitios pro-Ana y pro-Mia que encontré, para que les publiquen porquería en todos los idiomas, pero eso lo haré luego (cuando tenga ganas de provocar una guerra entre gorditos y delgados... o más bien entre seres humanos normales y esqueletos con piel).
Saludos, nos leemos luego.