Como lo dice el título, aquí no encontrarás nada, sino algunas malas excusas para ocultar la vergüenza de no haber publicado ayer... tal vez te diga la verdad luego de tantas mentiras, pero a todos nos gustan que nos convenzan, ¿O no? Bien, ahí te van...
"No me lo van a creer, no pude publicar el día de ayer, como debiera, debido a que:
- Mi casa explotó en mil pedazos y no tuve tiempo de salvar la computadora, a pesar de mi titánico esfuerzo por no olvidarme del tostador.
- Una horda de ositos de gomita se avalanzó sobre mí cuando estaba escribiendo, borrando la mejor entrada de la historia. Fue difícil, pero conseguí comérmelos a todos antes de que hicieran más estragos.
- Mi perro se comió la entrada.
- La entrada se comió a mi perro.
- La entrada y mi perro se comieron mutuamente, luego se vomitaron y finalmente se dieron un apretón de manos amistoso, pero lucían asquerosos.
- Barney, el dinosaurio morado, hackeó mi computadora, robándose mis grandes ideas para un futuro show que lo devolverá al éxito que, desgraciadamente, una vez tuvo.
- El departamento de inteligencia del gobierno vino y... espera, es imposible que eso exista, ni yo me la creo... inteligencia y gobierno son casi antónimos.
- No pude dejar de llorar, ya que tuve un lapso de tristeza por el ya muerto "año del bicentenario".
- Fui secuestrado por los mismos tipos que tuvieron al jefe Diego. Me llevaron a una isla paradisíaca donde pasé el resto de la tarde, disfrutando de ricas bebidas y el calor de la playa. Me devolvieron por la noche, luego de enterarse de que no tenía un centavo... ni posibilidades de llegar a la presidencia lanzando una película sobre mi autosecuestro.
- Estaba muerto... pero sobreviví.
- Estaba vivo, pero me aburrí y decidí suicidarme... luego me aburrió esa idea, pero ya era muy tarde para escribir.
- El alto nivel de sarcasmo que transita por mis venas estalló en mil pedazos, provocando que mi cuerpo desapareciera y tuvieran que conseguirme uno nuevo. Desgraciadamente, el ingenuo doctor que lo hizo no consiguió uno mejor, por lo que hicieron con plastilina y muchos rizos el mismo cuerpo que tenía antes.
- Un sexy y homosexual vampiro intentó hacerme de su bando, luego llegó un hombre lobo bronceado y sin camiseta y se pusieron a pelear. Al cabo de un par de minutos descubrieron que se amaban y se fueron a hacer "cosas de grandes" a donde no pega la luz... ante mi muy asqueada mirada. Fue tan traumatizante, que tuve que huir psicólogo.
- Un tipo llegó, alegando que mi casa era suya, por lo que, cada uno armado con su kit de abogados de bolsillo, peleamos en la corte de manera mortal hasta la medianoche, cuando por fin uno de los míos consiguió darle en la torre a su último elemento, dándome la victoria y recuperando el control de mi hogar.
- Apareció un sujeto, alegando llamarse como yo. Pasé el resto del día convenciéndolo (y convenciéndome) de que yo era yo, y de que el cielo era azul. No sé cuanto tiempo pasó, pero el sujeto se fue pensando que era un ornitorrinco, y yo un canguro.
- Mi perro me invitó a su casa, que resultó ser una enorme mansión subterránea, donde podía hablar a placer, invitándome a una pelea a muerte contra los enemigos de la humanidad: los gatos (si a una película se lo creyeron, no sé porque a mí no). Como estaba aburrido, y el blog no se compara con salvar a esta cochina raza, pasé el resto de la tarde disparando un enorme cañón de no-sé-que-cosas contra un adorable gatito blanco de grandes ojos azules.
- Es que no estaba en donde creías que estaba, haciendo eso que tú creías.
- ¿Crees que no escribí la entrada? Esa es sólo tu perspectiva de la vida.
¿Te convenció alguna? En caso negativo, aquí te va la verdadera, solamente para que no pienses que este es un lugar de mentiras (como en el país, la verdad ante todo, ¡Ajá!). No escribí la entrada porque estaba haciendo eso que algunas personas solemos hacer cuando se apaga la computadora, y vemos el mundo a nuestro alrededor: ¡Vivir! Estaba ocupado, haciendo un par de deberes y pasando algo de tiempo de calidad.
Me despido, esperando que te haya servido de algo esta inútil información.