Bien, hoy llegamos al final de la algo corta serie de los viernes (que, como hoy, no siempre era publicada en tal día... detalles). Veo como un buen comienzo el publicar esta novela, ya que representa para mí más que muchos otros escritos que he hecho por obligación o para pasar el rato. Es la puerta a leer Aries, pero también cuenta una propia historia por su parte, si la vemos de otra manera. Espero que la hayan disfrutado un poco, que algo de lo que yo sentí al realizarlo se haya traspasado a ustedes. Este es el capítulo final de la historia, pero recuerden que es en realidad sólo el principio. Corto, pero sienta las bases de lo que viene.
XVIII: Otro Comienzo.
Un sobresalto lo tiró de su cómoda posición. Estaba por amanecer, y los recuerdos seguían tan frescos. Tenía el sudor seco en todo su cuerpo, pero habían mejores cosas en que pensar que el aseo personal. El haber vivido de nuevo aquellos instantes, le daba la inspiración para continuar con aquello que se fijó.
El sol se abría paso entre las montañas, y todavía su cuerpo no proyectaba sombra alguna. Se puso de pie, aspirando el fresco aire de las alturas, y pensando en todo lo que se diría en torno a él, cuando se corriera la voz de sus acciones.
—Todo en nombre de un pasado inexistente —pronunció en voz alta. Todo ese futuro que le esperaba, tan brillante y oscuro a la vez, estaba al alcance de su mano. Estaba previsto de todo lo que pudiera pasar mal. Nada podía ser más fácil.
Sonrió, y su mejilla chocó con algo extraño: una lágrima seca. Dentro de sus recuerdos borrosos, el dolor lo había dañado en sobremanera, cosa que no imaginaba. Era un nuevo comienzo para él, y para todo aquel que estaba implicado dentro de su historia.
A su mente vino el diario, aquel instrumento para escribir una obra, y usar a terceros como actores secundarios sin su autorización. No iba a cometer un error tan frío, no sin antes encontrarle un verdadero sentido, aquel que posiblemente le encontró el Falcon de sus sueños. El que salvó a Marian de morir en el último segundo, entregando su vida a una calma que compartió con aquellos que amaba y odiaba a la vez.
Había tantas cosas en la balanza, y una oportunidad para probar suerte. Sus antiguos amigos eran sus enemigos, todo el mundo lo era. Pero cuando un soñador se alza en pos de una estrella, ni el mismo sol lo quema.
En su despacho, Destiny previó algo inusual, el movimiento del enemigo. Era momento de abrir la partida con una jugada especial, algo que no esperara el contrincante. Afortunadamente ya tenía una idea, el giro del primer engrane.
Paul, Wingen, Riddick, Albert, Lizzie, Araly, Shadow, Angel, Allan, Carden, Chaos, Vientus, Caesar. Todos podían sentir algo extraño en el aire, más todavía cuando cada uno tuvo la misma visita de Vientus que tuvieron Sother y Jack.
Marian, en su hogar, sentía una ligera punzada en el pecho. Veía lo nublado del cielo, y no podía dejar de pensar en unos extraños sueños que tenía sobre un mundo oxidado por las lágrimas, de personas tristes caminando por un mundo gris. Entre la niebla, una figura se posaba como el responsable, pero su profundo sopor lo convertía en sirviente de sí mismo.
—Las piezas comienzan a moverse, las variables cambian. Era de Aries ¿Qué nos deparas? —pensó Destiny fugazmente, antes de irrumpir Vientus sin avisar en la oficina.
—Señor, todo está listo.
—Bien, estamos ante un nuevo comienzo, mi estimado discípulo, hemos de ver si somos dignos de la nueva era.
Una mueca preocupada de Vientus fue la respuesta. Falcon, una sola persona, tenía el peso de modificar la historia, a sabiendas de ello estaba actuando, y así mismo estaban a punto de encararlo.
Tengo esperanza en que al menos una sonrisa puedan esbozar al terminar de leerlo. Ahora, pasemos a lo siguiente dentro del blog. Supongo que han notado ya la carencia del escrito de fin de semana en la fecha señalada, y aunque es algo que podría hacer, se me dificulta enormemente debido a los deberes surgidos en este nuevo semestre. Cansado de mentirles y mentirme con que lo lograré, he decidido hacer un pequeño cambio en la programación de las publicaciones. Lunes y miércoles se encontrarán con los escritos habituales (críticas, pensamientos, desvaríos varios y uno que otro poema o cuento), pero el nuevo escrito será publicado los jueves, día que tengo comúnmente libre y en el que puedo hacerlo sin dificultad alguna. Así lo podrán tener disponible el viernes cuando gusten, ¿No es mucho mejor?
Pero Nostalgia ha terminado, por lo que es tiempo de dar a conocer a su sucesor. Como cualquiera que conoce mi faceta de escritor se imaginará, es algo dentro del mismo universo, y de hecho la mayoría de los mismos personajes vuelve en una nueva historia, pero con un giro algo diferente, y mejor todavía, mucho más digerible creo yo. Viene siendo la precuela de Nostalgia, una historia nueva, creada especialmente para el blog, y que, debido a ello, he decidido llamar como él (pero traducido, claro está). Así que, sin más, este jueves les presentaré el primer capítulo de Claro de Luna, una nueva historia de Falcon y sus amigos, a la que se le dedicará una entrada especial, a fin de servir de digna pauta entre Nostalgia y este nuevo proyecto que, espero sea de su agrado.
Me despido, vuelvo más tarde con la entrada habitual de los lunes.