lunes, 15 de noviembre de 2010

Tan común como la noche

Hace poco pasó algo que me hizo cuestionar nuevamente mi fe en la humanidad. Caminaba apaciblemente por la calle, divagando entre una y mil ideas sobre las piedras que pateaba al avanzar, el dolor de muelas y la dominación mundial... cualquier cosa para pasar un rato entretenido antes de llegar a mi triste destino: la escuela. Pues bien, resulta que de pronto me vi de frente con un espécimen que parecía provenir del mismo infierno: cabello negro (un 200% seguro que era falso), piel blanquísima, uñas pintadas oscuras, ropa enteramente negra y entallada, coronada al final por un sinfín de remaches y pinchos metálicos. Toda una estatua a los movimientos gótico, dark y no sé que tantos otros que han salido con el mismo look de monstruo infernal, esclavo de Satanás, etcétera, etcétera. Me imaginé al tipo llevando almas al infierno con una música estilo Death Metal como fondo, mientras un montón de sujetos con mata larga cabeceaba euforicamente al unisono, ¿Qué más se podía pensar de semejante sujeto? Bueno, que el par de neuronas que le quedaban serían tostadas a fuego lento gracias a su atavío, ya que no estamos en la ciudad debida para eso (el sol está del carajo, pues).
Estaba por pasarme de largo, esperando que no intentara clavarme los colmillos mientras me alejaba, cuando todo lo que vi se fue al traste, cortesía del potente par de audífonos que traía. Alcance a escuchar, sin dejar una pequeña cabida a la duda, una canción pop de moda, ¡El tipo no era nada más que un farsante! Ese aspecto de vampiro atemporal no era más que una máscara para verse "interesante" o algo parecido (o quería broncearse sin ir a la playa, yo que sé). Así fue como surgió la idea de esta entrada, remembrando aquel concepto que una vez escuché por algún sitio y que vino a dar claramente al clavo: "poser".
Es algo de todos los días. En cualquier parte te puedes encontrar a alguien que, con un fin tan insignificante como su existencia, usa ropas o actúa como un grupo al que claramente no pertenece, pero sus fines le transportan a un mundo alterno en el que él se ve como ello, y es mejor que no intentes sacarlos (otro de sus muchos aspectos es que son extremadamente necios para defender sus "creencias"). Lo más común es encontrarlos del tipo como el que yo vi (falsos intentos de roquero, metalero, gótico, etcétera... que al final no son más que emos), lo cual es peculiarmente extraño a mi parecer, ya que no son grupos muy numerosos ni elitistas. Triste es el caso de quienes intentar fingir una acomodada posición económica con un par de cambios de ropa de marca y un automóvil medianamente decente; terminarán hipotecando la casa de sus padres para mantener una mentira que no los llevará a ninguna parte... y aún así hay muchísimos que lo intentan. Pero bueno, hoy me quiero concentrar en el ejemplo anterior: los falsos escuchas de rock, ¿Por qué? Pues porque es la música que yo escucho, es de donde puedo opinar, y finalmente, porque es más divertido burlarte de un sujeto que se dice "el ángel caído 9000" a un pobre diablo que se gasta hasta las trancas con sus amiguitos "nice".
Pues bien, transportémonos a un claro ejemplo. Imagina un grupo de personas en la calle, de entre los que alcanzas a distinguir uno que otro inadaptado vestido de colores oscuros, portando medallones con pentagramas, cabezas de cabra, cintas de cuero con picos, una cara llena de perforaciones (que van de lo nefasto a lo grotesco) y, casi seguro (es como un sello inconsciente) algún calzado de moda que ellos consideran "maligno": tenis vans, converse, botas militares (de trabajo si no les rindió el dinero). Te puedo asegurar que el 100% de estas personas son posers, ocultando al público su moderno teléfono celular lleno de canciones de Green Day, My Chemical Romance y ese tipo de grupos modernos y completamente comerciales (vendidos). Pero eso sí, en caso de que les cuestiones algún punto sobre su "manera de ser", te saldrán con una sarta de palabrerías para hacerse pasar por conocedores de la materia. En realidad resulta que leyeron un poco y se inventaron lo demás, o creen que porque les gustó el tipo de música ya pueden pertenecer al grupo. Peor resulta saber que desconocen el género de dicho grupo (escuché una vez decir a uno de estos especímenes que él era gótico porque My Chemical Romance es un grupo de música gótica... por favor, hagan de cuenta que nunca puse eso). Y el colmo es la clásica respuesta rebelde que te darán cuando les preguntes: ¿Y por qué eres gótico/roquero/farsante? Alzarán el pecho, te mirarán con ojos fulminantes, y dirán con la mejor voz fingida que puedan: ¿Por qué no?
Casi me orino en los pantalones la primera vez que lo escuché...
Hay un caso particularmente peor que no me he logrado explicar: los sujetos van disfrazados como nobles de la edad media alegando ser o haber sido vampiros, tener chorrocientos años y salir en las noches a beber sangre de doncellas vírgenes a la luz de la luna. No voy a hablar de ellos porque temo que se me aparezcan alguna vez e intenten morderme con sus dientes llenos de caries (normalmente ni siquiera toman alcohol, son niños inmaduros que su mami no les deja salir de noche, por eso se inventan esa vida "oscura" mientras comen golosinas en su habitación). Eso sí, tendría que ser a mediodía para que puedan salir, y tendrán que arriesgarse a que el sol derrita su bello maquillaje vampírico y el disfraz les cueza los órganos internos. En esta subdivisión de estilo hay quienes incluso alegan ser demonios encarnados que vienen a llevarse las almas a no sé donde para hacerles no sé qué (prefiero no saberlo, igual y creo que todos sabemos que no es más que la consecuencia de haberse sobrepasado con los videojuegos lo que tiene a estos sujetos tan fuera de la realidad).
En lo personal preferiría el término farsante para estos sujetos, aunque se me ocurren muchos otros... que por respeto no diré (No tiene mucho caso fingir, la verdad, ya se me ha salido una que otra palabra indebida mientras escribo).
Antes de irme, quiero aclarar que, como en todo, hay sus debidas excepciones. Personas que conocen a la perfección el lugar en que se encuentran y en donde se desenvuelven. Aquellos que saben el porqué de cada colguije y lo usan con respeto (no como un accesorio de moda o para verse amenazante). Que ven el movimiento como una forma intelectual y no como una pose interesante; que ven una forma de cultura y un sitio donde desenvolverse con otras personas con intereses afines. Si tú eres un poser (¿Para qué nos hacemos? El que lo es, lo sabe), y respetas o admiras ese modo de vida, deja de ridiculizarlo y vuelve a tu redil, igual y hay millones que escuchan reggaeton, que admitas que te gusta no es tan malo... sirve que conoces al verdadero demonio el día que te lleve.
Bien, me despido por hoy, esperando encontrarme el día de mañana con más personas auténticas y menos farsantes, porque es mejor admitir lo que se es: tienes menos probabilidades de que te pateen el trasero.
Hasta otra.