Segundas partes nunca fueron buenas

No soy una persona sencilla al escribir, o al menos así me considero. Desde que comencé a escribir mi primera historia, Destino, he comenzado a tejer una enredada madaña que a duras penas yo mismo puedo comprender, entre la saga principal (protagonizada por Falcon) y una serie de historias alternas que fui escribiendo, muchas de ellas independientes, pero que por alguna razón creí conveniente unir con otra historia, luego con otra, terminando con este enredo que hoy es una historia completa, larga como pocas, pero que me siento orgulloso de ir creando. Pero, como acostumbro preguntarme a mí mismo, ¿A ustedes qué les importa eso? No lo sé, pero por algo estarán leyéndolo.
"Este es solamente el prólogo"
El tema de hoy es algo un poco confuso: las sagas, esas novelas de larga duración que se convierten en historias de vida, narrando las aventuras de un grupo de personajes más allá de una simple ocasión, ampliando la visión del universo creado por un escritor imaginativo que le vio futuro a su engendro más allá de una vez.
Personalmente, me gustan las historias largas (si no fuera así no estuviera escribiendo algo así, ¿No creen?), pues son más ricas en detalles y te muestran las cosas de una mejor manera más allá del simple "e hizo esto y vivieron felices para siempre". Claro, se deben de tomar en cuenta muchísimos detalles para lograr hacer una saga rica y de verdad entretenida, más allá de un refrito de lo mismo incesantemente, como ha ocurrido con historias que, aunque no me lo logre explicar, llegan a ser sumamente famosas (gente que se niega a cambiar la fórmula, pero usualmente termina cansando al cliente, por llamarlo de alguna manera).
"¿Me estás oyendo, inútil?"
En mi opinión, y porque hoy tengo ganas de ser dadivoso, estos son los puntos más importantes que debe contener una historia para que pueda extenderse. De no cumplirlos, prefiero que se quede como una historia sencilla antes de quemarla por completo:
  • Personajes: Éstos deben tener una personalidad interesante, compleja, capaz de adaptarse a nuevas necesidades sin perder su esencia. El lector debe sentirse identificado con ellos, encontrar un amigo de aventuras, interesarse por el destino que le fue dado. Si tus personajes son tan profundos como un cartón y tienen la personalidad de una Mary Sue, prefiero que no solamente no extiendas tu historia, sino que borres todo vestigio de la primera parte y niegues las evidencias.
  • Situaciones: ¿La situación planteada da espacio a una segunda parte? ¿Quedaron piezas sin encajar y enigmas sin resolver? ¿El final era inevitable y no pudiste remediar cabos sueltos? La situación es perfecta para una continuación, siempre y cuando seas capaz de unir coherentemente una cosa con otra y no simplemente revivas al villano principal y le coloques por título a la historia un II (en romano se ve más cool, o eso cree el lector común y corriente) y el subtitulo “La venganza de Elvillanoqueyahabíamuertoperovolviódelanada”. Evítale al lector perder el interés en una buena historia, o se tienen o no las bases para una continuación, así de fácil.
  • Popularidad: Este es un punto importante y sumamente voluble, en el que muchos se pierden y posiblemente le den un tiro de gracia a un hijo exitoso, ¿Deberé hacer una segunda parte, si tengo un puñado de admiradores que así lo quieren? Piénsalo detenidamente, analiza la situación y no te dejes llevar por la patética emoción de “mi público me llama”. Si con la cabeza fría encuentras un escenario nuevo en el que trabajar con los personajes de una historia ya escrita, si consigues mantener la frescura y originalidad sin verte como un aprovechado de la situación, entonces adelante.
  • No hay décimo sexto malo: Está bien, tu segunda parte fue un éxito. La tercera fue bien aceptada, igual que la cuarta, ¿Pero no crees que una historia tan larga pueda no solamente aburrir, sino enfurecer? Como mal ejemplo de esto tengo en mente una saga: Dune, la cual fue extendida al nivel que se pierde la cronología de los hechos. Claro, hay historias que vale la pena extender y que se han hecho así con maestría (Harry Potter supo mantenerse fresco por siete tomos, todo un record), así que cuidado con este detalle.
  • Él no es el protagonista: En ocasiones surgen personajes, tal vez sin quererlo, que terminan robándole la atención de los lectores al protagonista. Cuando esto ocurre es muy común que se desee hacer una historia donde se ahonde en este popular personaje, ya sea dándole el protagonismo de una parte nueva de la historia, o creando su propia historia mediante lo que se conoce como “Spin Off”. Esto puede resultar contraproducente, pues tal vez nuestra pequeña estrellita brilló en ese escenario, ¿Pero podrá mantener la atención del lector cuando todo se centre en él? O lo que es peor: ¿Podrá el escritor mantener la magia que creó en él, seguramente sin querer?
Tenía pensado darles un ejemplo negativo de cada uno de estos puntos, pero descubrí que es sencillo darles uno general: Hollywood. Miren cualquier secuela actual y encontrarán alguno de estos errores (si encuentran alguna que no, favor de enviarme un correo con el nombre, pues vale la pena verla).
Hay muchísimos puntos más a tomar en cuenta, pero por lo pronto los dejo con estos, que bien pueden servirles para plantearse la idea de no escribir esa segunda parte tan a la ligera.
“No, no fue buena idea...”
Nos leemos al rato.
PD: Mi historia tiene 6 partes, ¿Y qué? Jamás dije que yo era perfecto...

Cenizas de lo mundano


Lo vivimos. Cada día encontramos rostros carentes de personalidad, tristes y a la vez alegres. Perdidos, pues, en lo que son y no pueden dejar de ser, sin ir más allá de lo que ofrece un día como cualquier otro: el mundo común en su máxima expresión. Caminan sin sentir el suelo bajo sus pies o el alma que vaga entre las venas de sus cuerpos cansados. Simples envoltorios de un obsequio que no se llegó a abrir jamás, desgastándose sin remedio entre un mar de seres similares, perdidos en pensamientos huecos y razones globalizadas, carentes de una individualidad propiamente dicha, de un espíritu de libertad más allá de lo que otros les dijeron que esto era.
Son muchos, y de muchas clases. Esperan en los autobuses la oportunidad de llegar a la cima. Creen que por presentarse al salón de clases ya son parte del círculo de ganadores. Cuidan oportunidades para verlas pasar frente a sus ojos y decir "pero la siguiente será mía", disfrazando la excusa de no pretender en realidad nada, de no querer luchar por nada, de no ser absolutamente nada ante sí mismos, y por lo tanto ante los ojos de otros que, ante su misma situación, lo consideran igual.
A esto se ha reducido la humanidad. A un puñado de soñadores en secreto que nada llevan a la práctica, que presumen ser algo que es exactamente contrario a lo que son, cuidando en los detalles una identidad compartida por las masas y que dicen es "muy suya", pero que tiene de original lo que la de todos, siendo entonces la hipocresía un estilo de vida, una manera de resaltar en un mundo sirviente de sus bajos instintos,
Hablar de un absolutismo es inútil, pero los números no mienten al notar que cada vez son menos los locos que se atreven a soñar, a pensar que hay algo más allá de lo que se nos ofrece. Son ellos los primeros en caer, los que terminan en un hueco en la tierra entregados al olvido de lo que intentaron ser. Pretender y no conseguir, es la meta de una existencia turbulenta que surge en este mar de cabezas vacías.
He entendido que nadie escucha lo que no le conviene, y que todos escuchan aquel que piensa como ellos... por eso mismo, no espero que alguien lea y entienda esto.


Una nueva actitud


Hoy desperté con una nueva actitud. Suelo repetirlo varias veces cada mañana, lo admito, pero luego suelo caer en las redes del tedio y termino siendo el mismo negativo de toda la vida. Me hieren las palabras ajenas, pienso que la vida me debe algo y que no debo luchar por ello, o simplemente me enfado porque mi navegar no me llevó a la costa que esperaba. Motivos sobran para dejarse caer, siempre han habido y siempre los habrán, más es cierto también que sobra aquello que nos hace sonreír, que hay más en los rostros de la gente que aquello que te dicen ser, que un simple detalle puede marcar tu día, un día común, y convertirlo en el instante que esperabas para decir "hoy voy a ser feliz".
De ahí viene mi nueva actitud. Hoy no voy a decir que cambiaré, que seré una persona nueva y retomaré esos sueños oxidados de la infancia, los cumpliré y seré tan feliz como en aquel entonces me lo propuse. No, ya es tarde para pensar en un ayer que por mucho tiempo se vio como una utopía y no como lo que realmente era: una fotografía de lo que no volverá, sensaciones agradables y agridulces que no serán más, y que compartirán un mismo destino: la nostalgia.
No se trata de dejar de luchar, sino de superarse y aprender una simple, pero máxima regla de vida: no se trata del buen día que tengas, sino de lo feliz que fuiste con el día que se te ofreció. Veinticuatro horas para disfrutar de tantos sentimientos, de embriagantes situaciones que te enseñan a cada momento el camino que elegiste, poniéndote enfrente las encrucijadas que te quedan por vivir. No te adelantes, una a la vez y verás que la vida por sí sola va tomando forma, mientras tanto, disfruta el camino a tu lado, las personas que te acompañan y te apoyan, la simpleza de las cosas complejas y la complejidad de lo simple. Mucho puedes pedirle al cielo, pero ten siempre por seguro que no se te da más de lo que puedas controlar. Ya bastantes personas se han perdido por esa oportunidad que no les pertenecía, pero que arrebataron y fue su condena.
Disfruta pues, de todo lo que te rodea, sin pensar que mañana serás otra persona o emprenderás nuevas empresas, ¿Para qué, si ya tienes hoy todo lo necesario para llegar hasta ahí? Nadie te detiene, excepto tú mismo y la sensación de incertidumbre, ese miedo a lo desconocido que se debe acallar a toda costa.
Hoy desperté decidido a ser yo mismo, y así será. La vida es muy corta para esperar, pero muy larga si la pasas en una espera.
Saludos.

Mensajes enfadados en una botella

Haciendo de esto ya casi una sección fija del blog (bueno, tres entradas ya es mucho para un lugar pequeño como este), de nuevo se me ocurrió venir a escupir toda frase que saliera de la mente de su algo peculiar servidor. Ya puse frases lindas y frases pesimistas, pero ¿Qué creen? Últimamente no he traído el ánimo lo suficientemente para arriba para pensar mucho en una entrada decente (y como este no es un sitio telenovelezco, se quedan con las ganas de saber qué fue lo que me pasó para terminar en este estado), por lo que llegué a la más decente conclusión de crear una entrada basada en el sentimiento que me trae encendido (malpensados...).
Una cosa llevó a la otra, y finalmente les presentó el producto de mis pensamientos de hoy y de una media semana entera llena de soledad, de enfado, de tristeza, de introspección, de todos aquellos sentimienos que nos invaden a aquellos que encontramos un sentido más allá de lo que vemos, que no nos conformamos con ver cómo pasan las cosas y no aprendemos la diferencia, que intentamos salir del agujero pero a la vez permanecer el tiempo suficiente para comprenderlo. Muchas cosas pueden hacerse con un sentimiento, y cómo es una de mis predilecciones, hoy le saqué todo el jugo posible para regocijo de quien encuentre estas líneas.
Provecho, que he tenido que sufrirla para traerlas ante ustedes.

"La soledad triste no es el deseo de quedarse solo... son las ansías de querer encontrarse en los demás"

"Una máscara que te hace feliz no deja de ser una máscara"

"Jugar con el pasado no remedia un presente roto por consecuencias de aquel entonces"

"Quien maniobra con fuego se quema, quien no lo hace jamás lo sentirá... ¿Qué es peor?"

"Un secreto puede ser una travesura tierna, la voz que habla sin dejar de callar, el sonido de una burbuja al reventarse. Su revelación es el estruendo de los cielos, un grito desgarrador que atraviesa las entrañas, el estallido de mil llamaradas"

"Fluir en la marea de la cotidianidad no te convierte en un ser aceptado: te convierte en una gota más del mar"

"Escribir, decir, actuar, fingir... si es no es lo que eres, entonces no eres nada"

"La cara que ocultas es la persona que soñaste, pero que jamás llegaste a conocer"

"Una vida, un motivo, dos vidas. Dos vidas, sin motivo... una vida"

"Pueden jugar con mis entrañas, pueden revolverme la razón, usar mi piel como abrigo... pero con tocar el corazón basta para que tu vida deje de ser un impedimento"

"¿Vivir esperando? ¿Qué? ¿Un milagro? Las cosas son como has querido que sean, no como montaste el escenario"

"Una actriz para la tragedia del mismo drama diurno no deja de ser la ramera que en la noche quedó postrada en la calle, preguntándose cómo llegó ahí"

"Jugar a ser dios es tan grave como ser un dios y no atreverse a expresarlo"

"El sudor de una noche pasional deja su huella en la memoria de quienes lo viven, pero más de aquellos que la sueñan sin vivirla, pues son quienes tienen el aroma impregnado del pecado"

"Una mano sobre el corazón, otra sobre la cabeza... la balanza no encuentra el equilibrio que quisiera, y el perdedor es quien lo intentó"

"La conveniencia reluce cuando la falta de creatividad no encuentra un motivo para trabajar"

"La baja autoestima es doblemente proporcional al orgullo"

"Solamente recuerda: no peca quien escucha la mentira"

"A final de cuentas, todo termina con la esperanza... aunque ésta sea la de que llegue algún día el mismo fin"

¿Les gustaron? No me importa, yo siento que he dejado al menos un par de trozos de una razón ya medio rota, así que en caso de que fueran piedras angulares ya saben porque perdí la cordura... aunque creo haber quedado más lúcido que antes, ¿Qué opinan? Eso sí me importa.
Por el momento es todo, nos vemos al rato, cuando el sol ilumine un poco más y encuentre algo más que locuras en mi cabeza.

PD: Hace tiempo que no hay una posdata... y esta vez no será la excepción.

De farsantes y gente cool

Está de moda, definitivamente. En México se dio el auge en aquel momento que salió a la luz aquella telenovela que duró alrededor de tres años, y que en su título llevaba una obvia intención, pero que en realidad era todo lo contrario: Rebelde. Contaba la historia de los prototipos perfectos a imbéciles fresas y seguidores de masas que todo adolescente y joven quiere llegar a ser. Sí, según la historia eran aquellos que no seguían a los demás, que establecían sus propias reglas y que siempre se salían con la suya, que sufrían porque su papi no les daba la ropa de marca que querían, o que el galán más lindo de la escuela (de marca la desgraciada) no les hacía caso. Casos así vivieron estas inocentes víctimas de un mundo que no entiende que para sobrevivir hay que ser cool, vestir con lo más caro que encuentres y que todo el mundo te observe con envidia y admiración al mismo tiempo... ya me perdí del tema principal.

"El de en medio es niña... espera... lo es"

Pues bien, estos pseudo actores, supuestos cantantes y para nada adolescentes (por lo menos tenían veintitantos años, lo cual yo ya considero un adulto joven) marcaron una generación bastante vulnerable a los medios de comunicación: la mía. Es triste, pero prácticamente somos una población de ovejas que sigue a cualquier pastor, aunque usualmente suele ser lo que llamamos moda en turno. Durante un par (o trío, fue largo, tedioso y horrible) de años, esa telenovela bombardeó con sus mensajes de falsa rebeldía a este séquito de inocentes palomitas, convirtiéndola en las consecuencias que hoy estamos pagando: personas que dicen ser algo, pero son todo lo contrario.
No me ciego, ha pasado desde que el mundo empezó a girar, pero tienen que notar que es más común ahora que en cualquier otra parte de la historia. En esta época que es posible hacer que el mundo voltee a ver al menos por un segundo (gracias a que los medios de comunicación masiva voltean a cualquier cosa que sea subida a internet en estos días, y más en este país en el que se veneran las estupideces), es posible que tu ida al baño, si fue documentada (hecho también sencillo, pululando los celulares con cámara y las cámaras digitales en sí a bajo precio), pasará a la posteridad en las redes sociales, causarás revuelo en ellas, pasarás de un sitio a otro como un chiste local, y quien sabe, tal vez salgas por azares del destino en televisión y te den esos quince minutos de fama que siempre quisiste: harán tonos de celular con tu voz, remixes de las frases tan profundas que dijiste y tu video en Youtube tendrá más seguidores que aquel fracasado del fua (¿Por qué mi país idolatra a los borrachos? ¿¡Por qué!?). Eso sí, en cuanto salga algo nuevo serás desechado cual perro viejo a la calle, y no se acordará de ti ni tu propia madre (¿Te acuerdas de Edgar? Exacto).
Bien, este es un mundo para darte a conocer, para mostrar tus facetas (aunque a duras penas has de tener una, ¿No? Es duro vivir), pero muchos no se conforman con mostrar las fotografías de aquel día de campo debajo del primer árbol de la carretera, ¡No! Ellos quieren darle a conocer al mundo que son distintos a los demás, que son interesantes y dignos de ser volteados a ver, ¿Pero de qué manera pueden lograr eso? ¡Mostrando su lado cool! Pero esto no es sencillo, hay muchas maneras y tienes que encontrar la mejor. Hoy, porque ando de buena onda y, aunque tengo sueño y hambre, quiero ser bondadoso con el mundo, te traigo este consejo innovador y revolucionario que ha hecho verse cool hasta al peor mequetrefe del barrio más polvoso (garantizado, si esto no te hace resaltar, mínimo te levanta al nivel estándar, si ya de plano eres un don nadie).
¡Fotografías!

Las hay de muchas maneras, y encontrarás la que mejor se adapte a tu presupuesto y mundo que te rodea. La primera de ellas, tal vez la clásica, es la fotografía con el automóvil más caro que encuentres en el estacionamiento del supermercado. Claro que lo harás en una posición que parezca que es tuyo y que estás orgulloso de ser su dueño. Pon cara de malo, ¡Y ya está! Como foto de perfil del facebook hará ganar más de una admiradora (al auto, no a ti).

"No en la foto: el narcotraficante dueño de la Hummer"

Mi segunda sugerencia es ya un clásico, pero si no lo has hecho tal vez San Pedro patee tu trasero cuando llegues ante él e intentes entrar al cielo. Toda persona en este mundo lo ha hecho, y tú, aunque seas una persona única y con estilo, no puedes ser el único imbécil de este planeta que vive retraido en la época en que las fotografías eran tipo credencial: de frente y con la espalda derechita. No, en este maravilloso tiempo que nos tocó vivir, las fotos más cool son tomadas en un ángulo de 45 grados sobre tu cabeza, no las has visto, ¿En qué clase de cueva has pasado estos últimos años? Corre a alguna parte donde te sientas cómodo (o el piso sea bonito... será lo único que saldrá) y dispara el flash una y otra vez. Prueba con voltear a la cámara, con mirar al horizonte, con taparte la cara con el fleco o hacer la seña universal del amor y paz. Las posibilidades son infinitas, y si a esto le agregas un toque de photoshop profesional y le pones tu nombre (obligatoriamente mal escrito) a la foto y ya sea una frase filosófica tuya o la parte de una canción, serás la próxima estrella pop (¿Cómo crees que le hizo Justin Beaver? ¿Cómo diantres se escribe ese nombre? ¿A quién le importa?).

"Agradécele a estos pseudo seres por crear esta moda"

La tercera y última (quiero iluminar un poco tu vida, no cegarte con mi desbordante sabiduría), es seguramente aquella por la que te decidirás. Hemos pasado por años y años de opresión sexual y sensual, pero por fin en nuestros días es posible mostrar casi toda nuestra carne frente a las masas o en la calle, misma, ¿Sabes qué? Demuestra que eres de verdad valiente, y que tus huesitos son dignos de voltearse a ver, y tómate la foto más erótica que se te ocurra (la ropa es opcional, aunque prácticamente es obligatorio que salga en la fotografía... sobre el suelo). No seas anticuado y demuestra que esos lunares en la entrepierna son tu mejor ángulo, ¡No te limites! Verás que, si eres chica, el contador de amigos de tu facebook subirá como la espuma, llegando a tener los miles que nunca te voltean a ver. Si eres chico, tal vez ocurra lo mismo, o tal vez sea proporcionalmente inverso... pero es mejor arriesgarse que quedarse a medio camino.

"Eso sí, asegúrate de poner la advertencia: no se deje al alcance de los niños"

Solamente recuerda el principio universal para brillar en esta época: debes ser único, igual que todos los demás. Si lo consigues serás querido y aceptado, pero si no... entonces de verdad eres una persona singular.

Saludos, nos vemos en alguna otra ocasión.

Nueva vida, nueva ideología... mismo blog

No entiendo porque algunas personas disfrutan haciendo blogs a lo imbécil (que si uno porque tienen una historia, otro como diario personal, otro para las tareas de la escuela). Bueno, eso si te gustan los blogs, pues hay quienes tienen facebook para cada una de sus personalidades multiples, ¿Conoces alguno? Esos que tienen uno personal, uno para los negocios, otro para que la novia crea que sale con una inocente palomita y uno más para que los suegros no vean la clase de larva que pretende a su tierna pichoncita... existen tantas maneras de burlar la realidad en este nuevo mundo virtual, tantas y tan burdas que es más extraño encontrar una persona auténtica que tenga una sola cosa para todo.
Y no es por adornarme, pero dado a que lo critico, yo soy una de esas personas. Aunque admito tener dos cuentas de correo electrónico (la usual y una más para suscribirme a toda clase de foros... de los cuales normalmente descargo una cosa y no vuelvo a entrar jamás, pero que me enviará correos basura por el resto de mi existencia) y solamente tengo una cuenta de facebook (triste pero cierto: terminé cayendo en esa red de control mundial que absorbe las masas y nos convierte en sus ciervos... bueno no es tan grave, igual y solamente utilizo el chat (no es mi culpa, ya casi nadie se conecta al MSN). Hay una cosa más de la cual solamente tengo uno, y es tal vez de lo que más me enorgullezco: este, su lugar en internet para ver estupideces y tener un momento de divagación. No hay otro blog de su servidor, ni otro sitio donde quisiera escribir lo que usualmente me gusta escribir (catalogarlo ya es labor suya), y no lo habrá hasta dentro de un buen tiempo... nunca hay que negarse a las vueltas que da la vida (ya me pasó con facebook... sigo sin explicarme el momento exacto en que pasó).
Pues bien, todo este vericueto es simplemente para hacer notar que, como ya dije unos días atrás, Lunaeclarum ha vuelto, y no, no está recargado ni mejorado ni subido a un nuevo nivel. Es la misma curiosidad de antes fruto de su curioso servidor: opiniones aleatorias de temas que van saliendo en un mundo que siempre da de que hablar, el momento que se me ocurren, y por la causa que se me ocurren. Y aunque muchas veces pensé que ya nadie se acordaría de este lugar en internet (y aunque probablemente sea cierto... no había escrito nada desde Agosto), decidí volver a hacerlo en este mismo lugar, ¿La razón? Que es mío y nadie más puede hacerlo, además ya estaba hecho, simplemente tenía que dar el gran paso y decir "sí", cosa que hice en un impulso luego de aburrirme soberanamente frente a esa caja tonta (a.k.a. televisión, y si no sabes que significan las siglas, investígalo, que yo lo descubrí hoy).
¿Pero por qué el regreso de Lunaeclarum? ¿Por qué en este momento? Son seguramente las preguntas que nadie se hará y que me importa un pepino, de todas maneras las voy a responder:
  1. Porque sí.
  2. Porque sí.
Las cosas son simples: decidí que me aburría, y que perder el tiempo en la televisión o en la cama era igual a seguir ejerciendo mi mayor pasión (lo cual seguí haciendo de cierta forma... lamento la emo-tiva entrada sobre mi protagonista, Falcon, y yo, pues he de confesar que seguí escribiendo luego de un tiempo de no soportar dejarlo). El momento fue elegido aleatoriamente de entre los 365 días del año, tomando como único factor que me diera la gana, ¿Y qué crees? Pasó. Hoy me encuentro de nuevo contento de estar haciendo algo que de verdad disfruto, y a lo que además le encuentro más sentido que actualizar mi estado o enviar tweets sobre lo que hago a cada momento del día.
Debido a causas de fuerza mayor (término de los estudios, inicio de las residencias) me vi obligado a terminar abruptamente con este proyecto, al menos de manera temporal, pero si no me conocen, he de confesar que mi mayor pecado es ser posiblemente la persona más necia que conozco, así que si alguna vez dije que me iba, ¿Qué crees? No es cierto. Si bien aprendí algo en mis días alejado de la crítica constru-destructiva, algo que cambiaría por siempre mi manera de pensar, todavía no lo asimilo... en cuanto descubra lo que es, se los haré saber.
Regresé. Regresó el blog. Todo sigue igual.

Bienvenidos... otra vez


Un capítulo inconcluso no deja de ser un asco, pese a la emoción, pese a lo que sea... el no conocer un final nos lleva a la decepción, a tirar por la borda la expectativa y pensar que el iluso que creyó dejar satisfecho a alguien con un "continuará" es un completo imbécil. Simplemente no se puede: las cosas, como la vida misma, tienen un final, y para bien o para mal, el ocurrido hace aproximadamente tres meses no fue el de aquí. ¿Para qué es esta peculiar introducción cuasi-flor para su respetable servidor? Simple, llana y exclusivamente para hacerles conocer que...
¡Lunaeclarum ha vuelto!
Desconozco por completo si es de tu agrado, siquiera de tu incumbencia, pero descubrí, durante mi errático y algo especial lapso de retiro de la escritura en este lugar, que hay muchas cosas que decir, pensamientos que plasmar y locuras que dejar a las futuras generaciones antes de pasar al otro lado. Sí, podré haber terminado la escuela, ingresar rápidamente a un rubro que me absorbe el cerebro y las ganas de hacer algo luego de 9 horas de explotación, pero es peor que pasen los días y no lo haga. Lo siento, es mi manera de ser y alguien tendrá que aguantarme.
Habrá algunos pequeños cambios (¿Cuándo?) por aquí, pero eso se los haré saber más adelante. Lo importante está dicho, y con ello, espero que alguien siga divagando por aquí.
Sin más tonterías que decir por el momento, me despido.

PD: ¿Me extrañaste?
PD2: ¿Extrañaste las posdatas?
PD3: Como dato curioso, el blog tenía más visitas estando sin uso que cuando escribía (gracias a la entrada de Anonymous, más que nada).
PD4: ¿Ya te dije que regresé?

Falcon y yo

Desconozco la manera en que llegamos a conocernos, simplemente pasó, como pasan las cosas cuando menos las esperas. Era un chico despreocupado de aspecto extraño y la cabeza llena de humo, envuelta en ideas de un mundo maravilloso donde todo era felicidad. Era, como yo, un soñador empedernido, un buscador de lugares donde reposar el espíritu y echar el alma a volar.
Caminamos juntos un largo tramo, jugando con la realidad y torciéndola a nuestro beneficio. Logramos convertir el aburrimiento y el hastío en situaciones divertidas en las que cualquier objeto o situación era lo que queríamos. nos sumergimos en mundos ajenos, buscando razones y motivos para abandonar la realidad y jugar de nuevo con todo aquello que parecía interesante. Sí, torcimos las cosas y las hicimos a nuestro gusto, ¿Pero quién no lo ha hecho en pos de un momento de gloria?
Pero no solamente fueron los momentos divertidos. A su lado, y sin notarlo, fui creciendo, convirtiendo las ideas de un chico fantasioso en sueños casi palpables. Falcon me vio convertirme en un joven, y él también lo hizo. Las situaciones y los amigos cambiaron, pero la esencia del placer de estar juntos seguía intacta, justo como en el primer momento en que nos vimos.
Cada día, cada instante, son preciosas memorias que atesoró en lo profundo de mi corazón, incomprensibles para la gran mayoría de las personas, pero fuertemente estrechas para nosotros dos. No lo comprenderían, vivimos en un mundo donde la fantasía es un recurso que se vende o se alquila al mejor postor por grandes empresas, pero ese lazo entre mi amigo y yo trasciende el comercialismo, el fanatismo y las necedades, es más grande que una vida y más fuerte que la muerte, es la sensación de haber sido por primera vez en la vida completamente feliz.
He de admitir que nunca todo fue miel sobre hojuelas, y todo fue culpa mía. Como un mal amigo, le hice pasar situaciones adversas y sufrimiento fácilmente evitable, más todo fue en pos de hacer que corrigiera su camino, que aprendiera de los errores y lograra ser esa persona que yo me esforzaba en soledad por alcanzar a ser. Fue difícil, y en momentos pensé en dejar todo atrás, pero más allá de la felicidad se encuentra el bienestar, y un amigo siempre se preocupa por ello.
¿Por qué digo esto? Porque hoy es un día lleno de tristeza. Hoy, luego de más de ocho años de su sutil compañía, de sus consejos callados y su carácter impasible, hemos de separar nuestros caminos de manera indefinida. Puede ser un par de días, un año, un siglo, la eternidad... pero no podía dejarlo sin darle la despedida que se merece. Él, mi compañero de soledades y mi siempre fiel ejemplo, hoy toma el camino del olvido en un lugar perdido de las memorias, donde permanecerá callado, a pesar de su costumbre de siempre quejarse, hasta que tiempos mejores le permitan regresar a las andanzas, y seamos otra vez él y yo, juntos contra ese entramado mundo que hemos creado para los dos.
Hasta pronto, Falcon, aventurero fiel, mi amigo entrañable... permanecerás en ese lugar que he creado especialmente para ti y tus amigos, en una aventura inconclusa que espero algún día conozca un final.

Entre estos muros


Lo sé, apenas hace unos días dije que no publicaría, ¿Pero a quién le importan mis promesas? Este es mi rincón en el mundo inexistente, y yo hago lo que me viene en gana, y hoy quise escribir algo sin forma, por el mero placer de hacerlo.
No, no estoy quejándome del mundo, ni criticando alguna nimiedad de la estúpida sociedad en que nos tocó vivir. No, hoy solamente quiero hablar de mí, y más propiamente, de lo que hay dentro de este cuerpo que me fue dado, que no pedí, pero que me permite percibir tantas cosas, tantas situaciones, algunas tan maravillosas que pueden llegar a doler.
Tanta fe volcada en pensamientos vanos, en sueños de lo que se espera lograr... perdida entre cuatro muros, esa fe me golpea una y otra vez, riéndose de eso que intenté ser, que los demás creen ver ante sus ojos, pero que internamente se desmorona ante el peso de su propia farsa. Pues nada es más frágil que la fragilidad misma del ser humano, el que no quiere serlo, el que no cree serlo, pero que cae ante el peso de la pluma de un ave, un ave que se afana de volar, que es capaz de surcar los cielos, en un desplome de presunción que evoca en mí el llanto, el deseo insaciable de lograr ser alguien en este mundo... y no conseguirlo.
El camino siempre es duro, las pruebas van creciendo en dificultad, y todo lo que tenemos es un cuerpo incauto, fácilmente rompible, que se va desgastando lentamente, dejando solamente un rastro de polvo en nuestro intento, ya no de grandeza, sino de simple sobrevivir.
Corremos, intentamos volar, pero todo lo que encontramos es el lodo, la dureza de un sendero que se ríe en nuestra cara, que se niega a ser recorrido, y que nos sigue recordando esa fragilidad del cuerpo, esa ausencia de ímpetu en unos movimientos desesperados por vivir, pero que no dan un verdadero sentido a seguir respirando.
En esta realidad, hoy me ahogo. Intentó con todas mis fuerzas gritar a un vacío, donde las remembranzas de tiempos y personas mejores me matan, apuñalando una espalda herida, llena de llagas en carne viva, sangrando a borbotones un piso pulcro de memorias que una vez fueron dulces. Pudiera ser triste, si no fuera tan irónicamente sencillo decirme a mí mismo "te lo dije".
Todo cuanto vale la pena, tarde o temprano te traicionara.
Si no duele, no lo valorarás.
Solamente sin un corazón serás capaz de salir adelante, éste te detiene a cada paso.
Son muchos los pensamientos que han venido a mi mente en estos días, que intentó respirar en un ambiente ajeno, donde todo lo que queda de mí es la imagen que ocasionalmente me devuelve el espejo, y la cual no reconozco. Sin remordimientos ni quejas, tendré que acostumbrarme a ser esta persona, y a despedirme de ese antiguo yo que sigue agonizando en algún punto de la existencia. Fingiré no escuchar su llanto, mientras buscó respirar entre estos muros, límites que antes no conocía.
Volveré, ocasionalmente, pero no esperen imágenes o intentos por hacerlos reír, he decidido hacer de este, al menos por ahora, el contenedor de mis disparatadas reflexiones.
Saludos.

... The Best Is Yet To Come

Lo intenté, lo juro. Ha sido difícil desde que mi vida dio un trágico giro, y de ser un despreocupado estudiante con tiempo y ganas de sobra, hoy soy un practicante esclavizado a una empresa que me da baba por nueve de mis preciadas horas al día, todo mi ánimo y la necesidad de descansar las pocas que quedan del día. Así, una pésima rutina, se tornó mi vida en un instante, alejado de los lazos que una vez hice con personas, situaciones y lugares que llegué a considerar parte de mi vida, parte de mi mismo.
Una de estas partes es Lunaeclarum, este sitio donde arrojo mis pensamientos más dispares a un arroyo de ideas y sueños, de inconformidades y pesares que se volvían menos, o graciosos, al contacto con él. Ah, mi preciado blog, no ha cumplido todavía el año de vida, y ya le he fallado en tantas ocasiones, por una u otra razón. Pero así es la vida, unas veces tienes el tiempo y el ímpetu para alimentar esos locos sueños de juventud, como lo es para unos un deporte, un estudio, o como yo, una locura. Muchos dicen querer ser escritores, pero pocos tienen la verdadera vocación, el juramento a ser fieles a ciertas leyes innegables, a ser más allá del fanfiquero promedio que escribe para sí mismo, y que se enfada ante la mínima crítica. No sé cual sea mi posición, pero estoy en esa enorme cifra de soñadores, esperando tantas cosas de un mundo que no ofrece nada a nadie... pero ya me he salido del tema principal.
Esto ya no es otra disculpa barata, tampoco es la promesa de un horario que mi vida ya no puede respetar. Esta es una corta despedida, un adiós temporal a alzar la voz mediante las letras, a pensar por mí mismo, por los sueños que el mundo me niega a dar. Me voy por un tiempo, no conozco exactamente cuanto, y es más que nada debido a los muchos deberes que he obtenido ahora que estoy en vísperas de convertirme en un miembro productivo de esa sociedad de la que tanto hablé. Lo sé, apesta, pero no hay otra manera como vivir la vida actualmente, sino es de esa manera: dejarte llevar por la corriente. sentir que de verdad pertenes a eso me está matando por dentro, pero es parte de crecer, ¿No? Ir abandonando los dulces sueños de juventud, las locuras que una vez pensaste posibles, y encontrar tu lugar dentro de la vida real, que por más que pienses y planees, siempre estará ahí esperándote, con sus golpes de verdades listos para tus mejillas.
Ya no le daré más rodeos y lo diré: por tiempo indefinido dejaré el blog. Me entristece mucho, pero mis obligaciones actuales me impiden dedicarle tiempo a mi verdadera pasión, al menos por un par de meses más. Tal vez regresé antes de lo planeado, tal vez no tenga tiempo después, tal vez escriba ocasionalmente.
No daré más explicaciones. Es todo por lo pronto, pero como dice la hermosa canción con la que se despidiera el grupo Scorpions: The Best Is Yet To Come. Vendrán tiempos mejores, en los que de verdad pueda decir lo que piense, en los que tenga tiempo para mí mismo, para mi sueño...
Hasta pronto, cuidense mucho, gracias por haber leído mis locuras... y esperen sentados una actualización del lugar, si tienen el gusto, porque no sé cuanto tarde.
PD: De verdad lamento esta situación, pero prefiero no mentirme a mi mismo diciéndome que pronto podré, ni mentirles a ustedes... escribo si las cosas me nacen, y ahorita no me nace más que dormir.

Mensajes negativos en una botella


Hoy me levanté con el pie izquierdo... no, mejor digamos que me caí de la cama, di unas veinte vueltas y luego me fui de bruces sobre la pared. Ya, en serio, por alguna extraña razón, desperté con un genio de los mil demonios, harto de la vida y sus a veces frustrantes giros argumentales. Pese a ello, tuve que levantarme del agujero al que fui a parar, y seguir con el día como si tuviera esa enorme sonrisa que el mundo te exige cada que te ve molesto, triste, frustrado, cansado, harto, sin fuerzas, sin ganas, sin ánimos... etcétera. Y hasta ahora me pregunto ¿A ellos que rayos les importa si a ti te carga el demonio? ¿Acaso su día se echa a perder porque tú no estás sonriéndole a ese mugre sol que te quema los ojos?
Pensando en esto y en muchas cosas más, hoy he decidido escribir una nueva entrega del "Twitter fantasma", o sea, las frases que pondría en una cuenta de esas si la tuviera, pero me da una flojera hacerla, abrirla y mantenerla, que prefiero desperdigar aquí todas las frases que voy guardando. Así, si a alguien le interesa mi pequeña filosofía negativa de bolsillo, es bienvenido de pasar y leer un poco.
Bien, y sin más, aquí tienen mi horrendo día transcrito en frases para odiar a medio mundo:

"Creer en la fe es vagar en un camino espinado, sin ojos, hasta perder la razón"

"olvidamos lo que somos por convertirnos en otra imagen, más propia a lo que el mundo exige"

"Entiendo que la vida se maneja por hilos, mismos de los que yo carezco"

"Tantas oportunidades caen sobre tan pocas personas, que no puedo más que reírme de ello"

"Una vez vencido... mil veces vencido"

"Dejar que los demás te miren sobre el suelo es otorgarles tu corazón en bandeja de plata"

"No solamente la vida es un campo de batalla, también nuestro interior"

"Todo lo que pienses, tarde o temprano te arrasará como una ola"

"Sueña... y paga las consecuencias por tan altas expectativas con una dosis de realidad"

"¿Qué podemos pedirle a un mundo que se consume a sí mismo día a día?"

"No tengas altas expectativas... terminarás comiéndolas de un momento a otro"

"Siempre ocurre: muere quien no debe por el motivo equivocado"

"Caminar es alegre, es ser feliz mientras un grupo de desconocidos te va lanzando pedradas"

"Si pensar es un crimen, que triste es pagar una condena por contener estupideces"

"Inventamos la comunicación, y no somos capaces de reconocernos a nosotros mismos"

"Hermosos, galantes, impecables... y a la vez tan ruines"

"Una cara para la vida, otra para la muerte... y una para la verdad"

"Todos somos farsantes, en especial aquellos que lo dicen reconocerlo"

"¿Para qué intentarlo? Ya otros han fracasado antes"

"Unos nos pudrimos entre la miseria, otros en donde les da la gana"

¿Les han servido de psicología inversa? ¿Les parecen muy pocas? No ando de ánimo para pensar más de lo que ya pensé. Úsenlas como les dé la gana, sin precaución, y recuerden: es normal levantarse un día de malas, a todos nos pasa... e incluso esos días se deben disfrutar, así, llenos de nubes negras y tormentas.
Saludos.

Zoológico humano: el topo

Ayer iba a escribir algo, lo juro, pero simplemente desde que comencé mis residencias profesionales el tiempo se me escurre de las manos como nada... ¿No les había contado? Dentro de cuatro meses dejaré de formar parte del tierno y poco productivo sector estudiantil, así que me encuentro en el trágico final: servirle, prácticamente de manera gratuita, a una empresa... pero esa historia se las contaré en otra ocasión. Hoy tenemos otro tema importante a tratar.
Ya sé que hace tiempo que no critico sin consideración algo, ¿Pero qué creen? He vuelto a las andadas, y con nada más y nada menos que un tema con mucha tela para cortar. Pero no comas ansias, pequeño curioso, es mejor que lo tomes con calma, porque de una vez te digo que la crítica habla de un tema que ya llevó bastante tiempo tratando en las pocas apariciones que he tenido en el blog luego de mi medio cambio de vida: la literatura, aunque más específicamente, la literatura novata, aficionada, o como se dice en la nueva era, los fan fics. ¿Te suena interesante?
Dentro de este universo hay infinidad de tela donde cortar, yéndonos desde los más grandes escritores y grandes promesas... hasta otros tristes casos difíciles de mencionar. Digo, no soy una persona inflexible, sé que hay que pasar por muchas fases antes de ser un escritor medianamente decente, pero hay ocasiones en que las cosas se tornan demasiado turbias para mi gusto, detalles que van desde un pequeño error de ortografía que cambia un contexto, hasta disparates que harían quedar a un filme de Tim Burton como algo completamente coherente (con la pequeña diferencia que este tipo de historias novatas, en su mayoría suelen ser un asco).
Me gusta criticar historias en foros de aficionados, desconozco la razón. Sé que no es por el placer morboso de destruir las ansias de gloria del próximo Poe, ni por robarme ideas de esos escritos tan llenos de "originalidad" (pongámoslo así: originalidad es a fanfic genérico como cerebro es a piedra). No, simplemente me gusta ver la capacidad de chicos de mi generación con la misma inquietud que yo hacia la literatura (queda descartado todo imbécil que lo haga "pk ez 1 joBvy i nd +", porque si has de hacer las cosas, mínimo hazlas bien), o llámenlo como quieran.
Estando en un par de dichos foros por cerca de dos meses, me he dado cuenta de la "fauna" que habita esa clase de ecosistemas (sin querer insultar a nadie, todos somos animales), y es precisamente lo que he elegido criticar hoy, una de las muchas especies que podemos encontrar ahí, ¿Qué opinan?

"Audio recomendado mientras leer esta clase de entradas (descansa en paz Steve Lee, dondequiera que estés)"
Este primer tipo de animal no es más común que el clásico adulador de quinta que quiere sobresalir a base de lamer traseros ajenos o el fósil que tiene un par de años publicando, y que ya se siente dueño y señor de ese ínfimo pedazo de la red mundial. No, es un poco más raro de encontrar, pero suele haber, mínimo, uno de esta especie en cada foro de escritores (si has detectado más de uno en tu sitio predilecto, te recomiendo huir inmediatamente del sitio y negar todo nexo con él). Son raros, pero tomaron la extinción como un reto personal, y parece que en últimas fechas han crecido (lo adjudico a esos intentos del demonio que sueldo subir el orgullo de personas sin talento, llámese facebook, twitter, etcétera). A falta de un mejor término, les denominaré topos, porque nada más se preocupan por hacer su trabajo mientras llenan de tierra a los demás, ¿Te has sentido aludido?
Un topo es todo aquel usuario de un foro con una mediana capacidad para escribir en un foro (ésta va desde saber darle golpes al teclado a lo imbécil hasta la capacidad de robarse las ideas de alguien más, confundiendo la creatividad con una mala memoria para recordar autores) y que cuenta con el tiempo libre suficiente para desarrollar una trama aceptable por un profesor de primaria, esos que sólo califican que tenía inicio, cuerpo y final. Gracias a la burda ilusión de creerse ya un experimentado escritor por la experiencia adquirida, nuestro animalito va forjando una actitud de sabelotodo, y peor aún, decide ser la luz de otros en el duro camino de la literatura (que al día de hoy es tan duro como una almohada, pero bueno...), y se inscribe a un foro, en el que los mortales podrán regocijarse con el fruto de su esfuerzo (o del tiempo libre que otorga la carencia de vida social... generalizando), además de poder servirse de los conocimientos del próximo premio Nóbel, el Sr. Topo.

"Respétalo, él hará que tu mugrosa historia sea digna de ser leída"
Bien, eso es lo que esta especie cree que es para nosotros. En realidad, el topo es una monserga erguida, molesta como un salpullido en ya sabes donde, que tiene de sabio lo que yo de famoso (topos del mundo, ya saben como ser sabios, ¡Háganme famoso!). Apenas se digna un humilde prospecto a cuentista a publicar su primera obra cuando ya tiene al animal encima de él, castrando la vida con un comentario que, dada su basta experiencia y capacidad intelectual, sigue más o menos esta plantilla:

"FulanitoX {Coloque aquí nombre del autor}, a tu historia le falta... {inserte aquí comentario sin gracia, muchas veces ni siquiera acorde a lo que es la historia o a sus errores}. Seguiré leyéndote {traducción: que te lea tu madre, yo sólo estoy buscando fans. Nótese la carencia de una solución o recomendación}.
Por cierto, pásate a mi historia, te encantará {osea: no sirves como escritor, mejor sé mi lamebotas, no quiero verme humillado, ¡Pero te suplico que me leas!}."
Comentario de Topo41 sobre la historia de cualquiera.

Lo más triste es que ahí no acaba la historia. El colmo del topo es la absoluta negación a toda opinión ajena a su cabeza. En su tonto mundo, lo que él dice es una verdad absoluta, y no podrás hacerlo desistir de lo que sea que este alegando sin argumentos. Si alguna vez te topas con un especímen de éstos, lo más seguro es la negación, ignorarlo por completo, y continuar con tu labor como si nada hubiese ocurrido.
Lamento la poca frecuencia de entradas, me encuentro cambiando de vida. Algo tengan por seguro: Lunaeclarum no va a morir... todavía.
Saludos.

Utopía. Capítulo 1

1. Beldad De Grandes Ojos Negros.

Caminaba despacio, buscando entre los pasillos de esa escuela algo de familiaridad, aunque no hubiera estado nunca. Entonces la vio acercarse. No recordó mujer más hermosa en su vida, con su largo cabello negro y esos enormes ojos destellantes. No necesitó un pretexto para acercarse, robarle un par de palabras e indagar su nombre. No lo dijo, sino solamente —me dicen Zen... —. Los minutos se volvieron horas, y él pudo sentir algo naciendo en su pecho. Hubiera sido amor, sino escuchara de su boca salir.
—Tengo novio.
El mundo se le vino abajo en un instante, pero no podía apartarse de esa beldad, cuya voz calmaba sus dudas, repitiéndole de espaldas que no sería suya. Una hora fue poco tiempo, y ella decidió marcharse. Una despedida con un suave beso a la mejilla fue dulce, pero más dulces fueron las últimas palabras que le dijo, antes de desaparecer.
—No había conocido un chico más dulce que tú, podríamos tener algo grande.
Odiaba admitirlo, él no era de esa manera, pero en el comentario, encontró esperanza, por encima del enamorado que, sin conocerlo, ahora tenía por enemigo.

Cambio de horario

Bueno, ayer tuve un compromiso imprevisto y al final hice lo de costumbre: no publicar. Sé que lo he hecho muy seguido últimamente, y es lo que me ha llevado a tomar una decisión. A partir de hoy, Lunaeclarum toma un nuevo horario de publicaciones, y es el siguiente:
"A partir de hoy, no hay horario de publicación"
¿Qué quiero decir con esto? Que publicaré cuando me dé la gana. Conociéndome, sé que será más seguido que como ahora, que los horarios me limitan y a veces simplemente no tengo tiempo en lunes o miércoles. He tomado esta decisión con tal de no abandonar el blog, y espero que sea de su agrado.
Sí, ahora tendrán que darse vueltas ocasionalmente para saber si hay algo nuevo.
Un saludo a cualquier ente extraño que lea esto.

Viendo Mi Silueta En la Ventana

No ha sido fácil. Comenzar una nueva etapa de mi vida mucho más cansada que la anterior, que prácticamente consume mi tiempo entero, ha complicado un poco el hecho de poder seguir dignamente con mis proyectos ociosos (les digo así porque no me producen más que satisfacción personal). Sin embargo, he hecho un gran intento por mantener en pie tanto el blog (aunque no se note por la ausencia de la semana pasada), como los dos proyectos paralelos que llevo por el momento: el de toda la vida: Aries, y el que les he mencionado en la entrada pasada: Utopía.
Como dato curioso, admito que no son proyectos tan paralelos, pues como acostumbro, todas las historias que escribo, llegan a enlazarse en cierto punto a la historia principal: Aries, ¿Por qué? Simplemente porque ya cree un universo completo, o al menos voy haciéndolo, y no solamente una historia pasa en un mundo, sino que muchas convergen para llegar a un grandioso punto en el que se desaten los verdaderos sucesos importantes... simplificando, cualquier nimiedad que ocurra en el mundo es importante, ¿Ok? Además, cada historia va mostrando personajes o sucesos que luego desatan otros sucesos en otras historias (me fascina el efecto dominó).
Pues bien, dejando de llorar por la carencia de tiempo, comencemos de lleno con lo de hoy. Hoy tuve la alegría de dar final lo que podría venir a ser la primera "temporada" de Utopía (ya sé que no es el gran mérito, pues son capítulos de menos de 200 palabras), y descubrí un pequeño detalle: me quedé "picado", quería escribir más, y aunque tengo la séptima parte de Aries detenida justo en vísperas de su segunda parte (complicaciones que solamente yo entiendo...), decidí escribir hoy una pequeña historia a manera de entrada, entrando en la vida de uno de los personajes de Aries, específicamente una chica. Tal vez a algunos les canse ella, pero desde hace tiempo tenía planeada esta historia, así que pasan a molestar a su progenitora (¿Qué nos cuesta hablar con propiedad?). Se trata de una de las principales protagonistas, a pesar de su peculiar personalidad: Marian, el amor platónico de Falcon y de muchos otros. Espero que sea de su agrado.


Viendo Mi Silueta En la Ventana
Hacía poco que el cielo había detenido su estruendoso llanto, dejando una linda estela multicolor sobre su faz. Las gotas corrían libremente por el fino cristal de un ventanal sobre el techo, por donde los vencedores rayos de luz conseguían atravesar las nubes, y colarse hasta ese lecho donde descansaba, mirando uno de los más bellos milagros de la creación: la victoria sobre el caos, la luz después de la oscuridad, la calma que sobreviene a la tormenta.Sonreía, pendiente de todo detalle. Pequeñas figuras sobre las nubes la saludaban, invitándola a un reino donde los hogares no tenían paredes, y los límites eran un mito para que los pequeños se fueran a dormir; donde despertar en un sitio diferente al usual no era incorrecto, sino una bendición de la libertad que se otorgaba, de la seguridad de un mundo donde los sueños volaban a placer, y los soñadores disfrutaban eternamente de ese don tan mal visto para los seres con los pies sobre la tierra. Lo veía cada día, soleado o con tormenta: personas que no podían ver más allá del horizonte, que caminaban por un sendero recto en pos de más sendero, sin sed ni hambre, y con el mismo gesto burdo en el rostro. No sólo lo veía, sino que lo sentía a veces cerca, pues uno de tantos caminantes sin errar era su padre.
De nacimiento llamado Johannes, era un ser moldeado a placer por sus antepasados, creado para gobernar el emporio que su familia engendrara a base de esfuerzo y de seguir el camino recto. Sí, tenían dinero de sobra y posesiones excedidas, pero carecían de los bienes más básicos que requiere un humano: un lazo afectuoso con la familia, un par de palabras de aliento y la necesidad de verse al menos una vez por día. Triste, pero cierto, Marian no sentía gran aprecio por su padre, al que veía llegar a medianoche, mientras ella se perdía en un hermoso cielo estrellado. Se limitaba a entreabrir la puerta, saludar con la mano secamente, y continuar su andar como un muerto viviente hasta el lecho matrimonial, donde lo esperaba el aroma de una mujer que se fue, y un sinfín de recuerdos de lo que el trabajo le robó y ahora él pensaba ahogar en esa misma causa; un círculo vicioso que lo estaba destruyendo lentamente.
Además de él, se encontraba la pequeña Pam, su hermana menor. Una pequeña vivaz de grandes ojos y sonrisa picara, que pareciera haber sacado toda la energía que la misma Marian carecía. Corría de un lugar a otro de la casa, creando casitas con los cojines de la sala, pasteles gourmet con las sobras de la cena o un estruendoso mar de aventuras en la bañera. Gozaba de gran imaginación, seguramente lo único que compartían como familia. Más de un par de veces dejó a un lado su auto imagen de señorita de sociedad para sentarse en el suelo y jugar con ella como una niña más, ensuciándose con espagueti mohoso y pan duro para lograr que el pastel quedará erguido. No le gustaba admitirlo, pero eran los momentos más felices que tenía.
Sus salidas se limitaban a tirar la basura por las tardes y en acudir al viejo columpio del patio, el cual hiciera su padre cuando todavía tenía la costumbre de vivir. Ahí se mecía por horas, mirando a la gente pasar, riendo y disfrutando por encima de la baranda de su casa, su propia prisión personal donde nada pasaba, donde la seguridad era tanta que aburría, donde los sueños escapaban en soledad al mundo, deseando morir en ese instante. A veces, cuando miraba pasar muchas veces a la misma persona, solía imaginar su nombre, incluso su vida, basándose en lo que alcanzaba a ver. Había un chico de gorra; siempre pasaba por las tardes con una enorme caja blanca que le impedía ver el camino, el cual parecía ya saberse de memoria. Ella pensaba que en esa caja cargaba dulces, y que los llevaba a un orfanato donde muchos niños disfrutaban y eran felices por la buena acción. Otra mujer solía transitar dos o tres veces por semana, vestida elegantemente, con un paso apresurado y a la vez presumido. A ella le dio la imagen de una dama aristocrática caída en decadencia, que ahora se entrenaba para correr un maratón y recuperar algo del dinero que perdió apostando en los grandes casinos del primer mundo.
Así de absurdas eran sus ideas, pero también así de absurdo era su mundo.
Todo lo que tenía era ese mundo entre cuatro paredes, en el que ella y su pequeña hermana se iban volviendo locas lentamente. Ni siquiera los tutores privados que su padre contratara servían para calmar su sed de libertad. Ellos le hablaban de un mundo maravilloso, al cual podría acceder el día que estuviera preparada para afrontar los retos que le plantaran cara. Cada vez que venía el tema a colación, solía asentir molesta, pensando que tenía demasiado tiempo lista que comenzaba a olvidarlo, y que tanto entrenamiento solamente la podría convertir en una como ellos: una aburrida instructora para presos sin ilusiones. Le aterraba la idea.
Pero esa tarde tuvo un presentimiento, la tibia sensación de que las cosas serían diferentes. Su corazón estaba acelerado, como si le fueran a dar una gran noticia, y no dejaba de pararse de su cama y dar vueltas a la alcoba, intentando calmar su sentimiento de desesperación. La lluvia vino a distraerla un poco, chocando contra el hermoso ventanal de vidrio que su padre le instalara en el techo, luego de saber las horas que pasaba mirando el cielo bajo ese viejo columpio. Con él, podía observar cómodamente su espectáculo favorito: el amanecer, así como las nubes y estrellas, con sus formas caprichosas y tan dispares.
Algo cambiaría, lo sabía. La tormenta estaba avecinándose de nuevo, y las nubes oscuras fueron cubriendo con lentitud los rayos de sol que se creían triunfantes. Una tenue oscuridad invadió su habitación, y escuchó los gritos de Pam en la sala. Estaba a punto de ir a cuidarla, cuando un relámpago le mostró algo extraño. Luego de la fuerte luz, vino un momento de silencio, y la oscuridad fue casi completa, permitiendo a Marian verse a sí misma sobre el reflejo del cristal. Se olvidó de Pam, de la lluvia, de su presentimiento.
Había dejado de ser la niña encerrada, la que guardaba silencio ante las órdenes de un padre ausente, casi inexistente, y debía comportarse como tal. Seguir bajo el yugo del padre era un gusto propio que estaba a punto de dejar de darse, cansada de pensar que moriría sin ilusiones como su madre, de una enfermedad generada desde adentro, seguramente consecuencia de callar tantas inconformidades. Ese presentimiento no se cumpliría si no ayudaba a hacerlo, y algo era seguro: ese día ocurriría.
Esperó a su padre, y en cuento llegó, saludando con su fría costumbre, le mostró que ya era una mujer, y que no seguiría bajo su brazo.
«Viendo mi silueta en la ventana, comprendí que necesita dejar de ser tu niña, para comenzar a ser yo»

Viendo Mi Silueta En la Ventana

No ha sido fácil. Comenzar una nueva etapa de mi vida mucho más cansada que la anterior, que prácticamente consume mi tiempo entero, ha complicado un poco el hecho de poder seguir dignamente con mis proyectos ociosos (les digo así porque no me producen más que satisfacción personal). Sin embargo, he hecho un gran intento por mantener en pie tanto el blog (aunque no se note por la ausencia de la semana pasada), como los dos proyectos paralelos que llevo por el momento: el de toda la vida: Aries, y el que les he mencionado en la entrada pasada: Utopía.
Como dato curioso, admito que no son proyectos tan paralelos, pues como acostumbro, todas las historias que escribo, llegan a enlazarse en cierto punto a la historia principal: Aries, ¿Por qué? Simplemente porque ya cree un universo completo, o al menos voy haciéndolo, y no solamente una historia pasa en un mundo, sino que muchas convergen para llegar a un grandioso punto en el que se desaten los verdaderos sucesos importantes... simplificando, cualquier nimiedad que ocurra en el mundo es importante, ¿Ok? Además, cada historia va mostrando personajes o sucesos que luego desatan otros sucesos en otras historias (me fascina el efecto dominó).
Pues bien, dejando de llorar por la carencia de tiempo, comencemos de lleno con lo de hoy. Hoy tuve la alegría de dar final lo que podría venir a ser la primera "temporada" de Utopía (ya sé que no es el gran mérito, pues son capítulos de menos de 200 palabras), y descubrí un pequeño detalle: me quedé "picado", quería escribir más, y aunque tengo la séptima parte de Aries detenida justo en vísperas de su segunda parte (complicaciones que solamente yo entiendo...), decidí escribir hoy una pequeña historia a manera de entrada, entrando en la vida de uno de los personajes de Aries, específicamente una chica. Tal vez a algunos les canse ella, pero desde hace tiempo tenía planeada esta historia, así que pasan a molestar a su progenitora (¿Qué nos cuesta hablar con propiedad?). Se trata de una de las principales protagonistas, a pesar de su peculiar personalidad: Marian, el amor platónico de Falcon y de muchos otros. Espero que sea de su agrado.

Viendo Mi Silueta En la Ventana

Utopía

Luego de haber presentado a ciertos personajes en una entrada pasada, siento que debo, mínimo, presentarles también la historia en la que se desenvuelven. Como también ya les había contado, se trata de una historia que tengo tiempo desarrollando, simplemente como un descanso de los densos proyectos que me suelo plantearme todo el tiempo, nada más por complicarme la vida y tener en donde poner la cabeza cuando no tengo más que hacer. Pues bien, en estos momentos sí tengo algo en que poner la cabeza, por lo que tuve que dejar por un tiempo ese tipo de historias pesadas y difíciles de digerir, pero que tanto amo.
Basta de llorar. Esta historia, a la cual llame tentativamente Utopía, y cuyo nombre terminó quedándose al fin, no posee una trama densa, ni situaciones conflictivas que choquen unas con otras, personajes profundos que te cuesta comprender o lugares y lugares por explorar. No, Utopía es sencilla como la historia más sin gracia de cualquier página de pseudo escritores de cuarta, pero no por ello es falta de contenido (o eso quiero pensar yo, lo dejo a criterio de quienes la han leído). De hecho, la he tomado como un reto personal, debido a mi poca capacidad para expresarme con menos de mil palabras por imagen o más (lee cualquier capítulo de Nostalgia, y te darás cuenta que suelo ahondar mucho en detalles banales). Es por esto que decidí realizarla en un método de escritura que anteriormente no me gustaba en lo más mínimo, tal vez porque no encontraba un digno ejemplo de lo que era: el drabble.
No me pregunten que significa esa palabra, ni en que idioma está, porque sinceramente lo desconozco. En concepto, un drabble es un cuento corto, cortísimo, que no debe pasar de las 100 palabras (aunque leí por ahí que han llegado a extenderlos hasta 500 palabras). Como escribir un capítulo de una historia en 100 palabras para mí sería un infarto seguro, me dio un ataque de "me vale" y establecí el límite del drabble a 200 palabras. Gracias a esto, cada capítulo de Utopía ha quedado pequeñito, pero he cuidado que sea comprensible, que maneje mi estilo personal, y que dé el mensaje que quiero que dé (meta que, hasta el momento, he logrado... no han habido quejas).
Pero ya fue suficiente describir su estructura, vamos a lo jugosamente importante: la historia. Utopía cuenta el diario caminar de un chico de nombre Cid Iarith, el cual ingresa a una academia militar, subsidiada por un enorme emporio empresarial, buscando el respeto que sus padres nunca le han tenido, ya que está lleno de inseguridad, por lo que suele apoyarse en los demás. Durante su estancia conoce a varios chicos, los cuales le muestran que la vida nunca es lineal, y que las cosas no suelen ser lo que parecen. Acompañado por sus inseparables Mara, Michelle, Ian, Dédalo y otro gran grupo de chicos, tendrá que sobrevivir día a día en un lugar que parece conspirar para hacerlos desistir, que les obliga a dar más del máximo y que, en ocasiones, parece probarlos individualmente para que se venzan a sí mismos.
¿Suena simple? Lo es. A pesar de que maneja una pequeña trama que se va desarrollando capítulo a capítulo, son detalles que no notarás hasta que vaya pasando el tiempo (y recuerdes esas nimiedades). Seguramente no lo sepas, pero tengo la manía de unir todas mis historias a un mismo mundo, y más frecuentemente a una misma y enorme trama, la cual es la que maneja mi obra favorita: Aries, donde todas las tramas desencadenan el "evento principal", por llamarlo de alguna manera. Si llegan a leer lo suficiente Utopía, se enterarán de lo que me refiero.
Por hoy no tengo ánimos de más, tendrán que soportarme con eso... hasta que me adapte a mi nuevo estilo de vida.
Saludos. Recuerden disfrutar de sus vacaciones... ustedes que sí pueden.

Causas de fuerza mayor

Hoy tenía planeada una entrada, lo juro. Hoy estaba listo para escribir. Sin embargo, un resfriado me tiene postrado en cama, con un horrendo dolor de cabeza y un sueño bastante profundo. Les prometo volver a publicar en cuanto me recupere...
Y no, no cuento con publicaciones de reserva para estos momentos. Si alguien se lo pregunta, lo que leen en el blog, fue escrito en el mismo editor de Blogger, en el instante en que fue publicado.
Lamento las molestias que esto pudiera ocasionar.
Un saludo, y gracias por su comprensión.

La creación de Lucifer

Es preciso aclarar que, antes de que leas esto, debas tener en cuenta ser de mente abierta, y entender que esta es simplemente mi punto de vista respecto al tema, porque ya sé que al entrar en cuestiones teológicas saltarán prontamente las personas que se sientan ofendidas, o que llamen al número de emergencias de la Santa Inquisición para que vengan por mí (aunque eso sería darme demasiada importancia). Espero que no se ofendan mucho, y que entiendan que la religión es como la expresión: libre, y cada quien puede tomar sus propios puntos de vista respecto a cualquier cosa. Nunca dos personas vemos una piedra de la misma manera.
Una pequeña nota: si eres mormón, no aplica todo lo anterior, me importa un comino tu opinión... ve a llorarle a Pepe Smith lo que te hice.
Sin más preámbulos, comencemos con el tema de hoy: Lucifer, Satanás, el diablo o como quieras llamarle a la entidad negativa de tu preferencia. Se dice que en todo existe un equilibrio, desde el inicio de los tiempos, contrastes sin los que la vida no sería vida: el blanco y el negro, la bondad y la maldad, el cielo y la tierra, el día y la noche, etcétera. Incluso a la representación de la bondad universal, nuestro Dios, Yahveh, se le ha designado desde el inicio de los tiempos una contraparte, otro ser que representara todo lo opuesto a la luz, la benevolencia y la verdad, al cual se le ha denominado de muchas formas, de las cuales podemos destacar las más conocidas: Belzebú, Satanás, Lucifer, Astaroth, el diablo, el demonio y Luzbel, entre otra enorme cantidad que ni conozco ni me interesa, pues a final de cuentas es el mismo ser, una criatura llena de odio hacia la creación de Dios, y especialmente a aquel que fue creado a su imagen y semejanza: el hombre. Satanás (llamémosle así por el resto de la entrada) ha sido nombrado como el rival número uno de todas las virtudes y dones que reposan sobre la tierra, y se le adjudican todos los problemas y errores de esta cochina humanidad, aludiendo que tiene como hobbie susurrar a los odios de las personas tentaciones, ya sea en contra de su hermano o para alimentar su propio orgullo.
"El duelo ancestral. Round 1"

Así es como el hombre, creado a imagen y semejanza de Dios, es supuestamente perfecto, lleno de virtudes y bellezas, pero con el único pecado de la inocencia, pura y casta, que cae fácilmente en las redes el maldito Satanás, que va de oído en oído, dictando malas acciones que el purísimo humano realiza ciegamente, creyendo que es correcto, pero que lo van alejando de Dios, y de las virtudes que tuvo inicialmente... o eso suelen decir las religiones extremistas. Personalmente, yo me he replanteado esta cuestión, luego de haber leído un poco la biblia, y de tener varios de esos pensamientos que se suelen tener cuando el tiempo sobra y falta la razón (cosa que me ocurre un par de veces al día... ¿Por qué creen que me gusta escribir?).
En mi humilde opinión, creo, simplemente, que el diablo que todos conocemos no es más que un burdo invento de alguien (admitámoslo, en la religión siempre terminan ganando los intereses... teníamos que ser personas). ¿A qué me refiero con esto? Comencemos aclarando la situación: no me refiero a que Satanás no exista, pues claramente se menciona en la Biblia, y por lo tanto es cierto, pero ahí se menciona en ciertas partes, que de momento no tengo presentes, que se encuentra en el Infierno, encadenado, aguardando para que ocurran los eventos descritos en el libro de la Revelación (Apocalipsis para propósitos cinematográficos), en los que podrá liberarse e intentar hacerse con el mundo, exactamente como lo haría un villano genérico de historia de quinta (para ser tan malo y tan antiguo, es muy poco original). Pues bien, este es el diablo que existe, a mí parecer muy distante del que nos pintan desde pequeños para que nos portemos bien.

"Esta noche no duermes"

Este diablo, el que te cuenta cositas malas al oído, me suena tan falso como aquello de que las indulgencias te concedían el pase directo al cielo. Si lo analizamos fríamente, encontramos que, si efectivamente nosotros somos inocentes de todo pecado originalmente, ¿Entonces somos perfectos de fábrica? Todo es culpa de un ser que se encuentra sabrá Dios donde, pero que es capaz de hablarnos, y que nosotros, con toda comodidad, podemos culpar de todo error que cometemos. Esto me lleva a pensar:
  • ¿Aquella vez que hiciste trampa en algún juego para vencer a tus enemigos, en que benefició al diablo que tú ganaras?
  • Cuando comiste más de la cuenta, hasta reventar ¿Fue el diablo que te guió a la gula, en lugar de tus ganas de comer como puerco tan ricos platillos?
  • En esa ocasión en que robaste algo, por pequeño que fuera ¿Fue para beneficio de un demonio encadenado? No lo creo, pues quien se quedó el "fruto de tu pecado" fuiste tú.
  • Beber, tomar, fumar, fornicar... ¿Es en honor del demonio o del propio placer? Yo nada más pregunto, porque se ve que quien lo hace no sufre tanto como debiera, al estar cometiendo un pecado por obedecer "voces".
No, no creo que sea un demonio quien tenga la culpa de todo aquello que te causa placer, y que luego te lleva a darle topes a la pared, pidiéndole perdón a Dios por haber disfrutado tanto con lo que "ese demonio malo" te recomendó. En mi humilde opinión, creo que todo ha sido un invento para manejar la culpa, para hacer sentir menos a las personas, reducidas a simples marionetas de seres superiores, a los que se someten completamente, esperando agradarles al seguirles ciegamente en toda acción. Tengo fe en Dios, pero no creo que su deseo sea que vivamos presos de lo que dicte, sino que disfrutemos la vida que nos ha dado, y aprendamos a entender que el susodicho demonio sí es su contraparte, pero que se encuentra encadenado por su pecado y que, todo mal que cometamos, es culpa nuestra, de nuestra falta de temple y la facilidad que tenemos a caer presos de la culpa.
Satanás es nuestro propio invento, es una parte de nosotros mismos, tal como Dios mismo lo es. Es como aquella novela llamada "El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde", en el que podemos observar claramente ambas partes de la consciencia en plena acción, representados de una manera física. En el mundo real no veremos un cambio tan drástico en las personas, pero es fácil saber cuando una persona está siguiendo a su Mr. Hyde, a la parte maligna en su ser, que es él mismo a final de cuentas, dispuesto a seguir solamente el placer propio y no la bondad de la vida. Triste, pero lo considero cierto.
Tal como dicta el epitafio de Jim Morrison, Kata ton daimona eaton, el cual tiene infinidad de significados, pero el que más me gusta es el siguiente: "Cada quien su propio demonio". Todos tenemos una parte maligna, y depende de nosotros controlarla debidamente, aprender a contenerla en situaciones de pecado, o más simple, saber discernir entre una situación verdaderamente mala y una sugestión patética (¿En serio crees que es pecado tomar café? Entonces me hundiré en el Infierno con un par de mokaccinos). No todo en este mundo está prohibido, pero como vivir es lo más difícil de esta vida, te dejo de tarea descubrir lo que está permitido y lo que no... luego me platicas.

"No puede ser, este tipo me quiere dejar sin trabajo"

Es todo por hoy... tengo ganas de pensar, no de escribir. Nos leemos la próxima semana.